En una decisión muy celebrada por los organismos defensores de los inmigrantes y refugiados, la Corte Suprema de Canadá dictaminó que los solicitantes de refugio que llegan al país y son encarcelados, tienen el derecho de impugnar su encarcelamiento prolongado ante un juez del Tribunal Superior.
Por Oscar Vigil
TORONTO. La decisión fue tomada en una votación de 6-1 a favor, en el caso de Tusif Ur Rehman Chhina, un ciudadano paquistaní que impugnó su detención prolongada en un centro de detención preventiva de máxima seguridad en Calgary. Fue detenido porque fue considerado un riesgo de seguridad.
Tal y como establecen las normas de refugio en Canadá, su caso fue revisado con cierta regularidad por un tribunal de inmigración, que repetidamente ordenó que continuara su detención debido a lo que consideró como un riesgo de fuga si el detenido era puesto en libertad.
A pesar de que Chhina fue despojado de su condición de refugiado y deportado a Pakistán en el año 2017, el tribunal supremo del país aceptó escuchar su caso porque rara vez decide sobre el antiguo recurso legal conocido como “habeas corpus”, que es el derecho a que la validez de una detención sea revisa para determinar si es legal o no. El principio está consagrado en la Carta de Derechos y Libertades de Canadá.
El fallo anula una excepción que obliga a los migrantes sin ciudadanía canadiense a impugnar la detención de inmigrantes únicamente a través de los tribunales de inmigración o de una revisión judicial federal.
Eusebio García trabaja para el Comité para Refugiados de los Cuáqueros, en Toronto, y asegura que la decisión de la Corte Suprema de Canadá es una victoria para las organizaciones humanitarias y para el grupo de abogados que han estado históricamente propugnado por ese derecho.
“Es un avance en la dirección correcta y es una buena noticia para las personas que se van a beneficiar, ya que están encerradas sin haber cometido ningún delito sino simplemente porque las autoridades decidieron encerrarlos. Sin haber ningún juicio en contra de ellos a veces los condenan a estar encerrados sin tener acceso a ningún tipo de ayuda para que puedan salir del encarcelamiento”, explico.