Ante los altos precios de la vivienda en Ontario, cada vez más personas —especialmente jóvenes, inmigrantes y familias latinas— están considerando una alternativa poco tradicional: comprar una casa entre amigos o familiares. Dividir gastos, compartir responsabilidades y tener acceso a una mejor propiedad suena como una solución inteligente.
Pero esta decisión también trae desafíos importantes. ¿Es una buena idea? ¿Qué precauciones legales y financieras hay que tomar? Aquí te lo explico.
Ventajas de comprar una casa en conjunto
1. Mayor poder adquisitivo:
Juntar ingresos permite calificar para hipotecas más grandes y acceder a viviendas mejores o en mejores zonas.
2. Dividir los gastos iniciales:
Desde el down payment hasta los costos de cierre, compartir los gastos hace que el proceso sea más accesible.
3. Compartir los gastos mensuales:
Hipoteca, servicios, mantenimiento… todo se divide, lo que reduce la presión financiera individual.
4. Apoyo mutuo:
Especialmente entre familiares, puede haber solidaridad en caso de emergencias o desempleo.
Riesgos y desafíos
1. Diferencias personales o conflictos:
Las relaciones pueden cambiar. Si hay desacuerdos sobre mantenimiento, gastos o estilo de vida, la convivencia puede volverse tensa.
2. Venta o salida de un copropietario:
Si uno de los compradores quiere mudarse o necesita vender su parte, puede generar complicaciones legales y financieras.
3. Responsabilidad compartida de la hipoteca:
Todos los nombres en la hipoteca son igualmente responsables. Si uno no paga, los demás cargan con las consecuencias.
4. Impacto en el crédito:
Cualquier falta de pago afecta el historial crediticio de todos los firmantes.
¿Cómo hacerlo bien?
✅ Escribe un acuerdo legal claro:
Antes de comprar, consulten a un abogado y redacten un contrato de copropiedad donde se establezca:
- Cómo se dividen los gastos y las responsabilidades.
- Qué pasa si uno quiere vender su parte.
- Cómo se resolverán los conflictos.
✅ Sean realistas con los números:
Todos deben estar claros sobre su presupuesto y capacidad de pago.
✅ Piensen a largo plazo:
Conversen sobre metas futuras: ¿Planean vivir allí muchos años? ¿Quieren alquilar una parte?
✅ Consideren asesoría hipotecaria conjunta:
Un agente hipotecario puede guiarlos en cómo calificar en conjunto sin riesgos innecesarios.
Comprar una propiedad con amigos o familiares puede ser una excelente estrategia, siempre que se haga con planificación, transparencia y asesoría legal. Lo importante no es solo compartir una casa, sino también un compromiso claro y responsable.