Rodrigo Díaz M.
Con las numerosas restricciones de salud impuestas durante la pandemia, las empresas se han visto obligadas a adaptarse: muchas se han digitalizado.
Sin embargo, aunque esto ha ayudado a reducir los costes en algunos aspectos, también ha aumentado la vulnerabilidad de muchas empresas a los ciberataques.
Un estudio de la Federación Canadiense de Empresas Independientes (CFIB, por sus siglas en inglés) reveló que casi el 20% de las empresas han sufrido ciberataques desde marzo de 2020, de los cuales el 5% fueron exitosos; esto representa aproximadamente 61 mil pequeñas y medianas empresas.
Según los empresarios cuyos negocios fueron objeto de ataques virtuales, el 80% dijo que el ataque se produjo mediante estafas por correo electrónico e intentos de suplantación de identidad, mientras que el 50% dijo que se encontró siendo el objetivo de software malicioso.
Además, las empresas que corren más riesgo de sufrir ciber fraude son las que tienen 20 o más empleados, las que se han adaptado para facilitar que los empleados trabajen a distancia, han hecho cambios en su presencia en línea y las que pertenecen a los sectores de la fabricación, el comercio al por mayor, los servicios empresariales y la gestión de empresas y administraciones.
“Aunque muchas pequeñas empresas se han adaptado a la pandemia adoptando nuevas tecnologías, acuerdos de trabajo a distancia y plataformas de comercio electrónico, estos cambios también han creado nuevas oportunidades para los ciberataques”, dijo Jasmin Guenette, vicepresidenta de asuntos nacionales de la CFIB, en un comunicado de prensa. “Es más importante que nunca que las pequeñas empresas protejan sus sistemas de información”.