Por Oscar Vigil
El Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, Marc Miller, anunció que el gobierno federal otorgará una vía para obtener el estatus legal en el país a un máximo de 6,000 trabajadores de la construcción que viven den forma indocumentada en Canadá.
Si bien este no es el anuncio que las comunidades inmigrantes esperaban luego de que el Partido Liberal de Canadá ofreciera durante la última campaña electoral un proceso de regularización para las decenas de miles de personas que viven sin estatus en el país, es un avance significativo que ayudará a resolver la situación migratoria de aproximadamente seis mil familias.
“Estos inmigrantes indocumentados ya viven y trabajan en Canadá, y están contribuyendo al sector”, dijo el Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá a través de un comunicado de prensa.
“Esta vía los mantendrá aquí legalmente para que puedan seguir construyendo las casas que nuestra economía y nuestras comunidades necesitan con las protecciones adecuadas”, agregó.
El anuncio se produce más de dos años después de que el gobierno federal dijera que ampliaría un proyecto piloto a pequeña escala que ofrecía residencia permanente a trabajadores de la construcción sin estatus que ya están trabajando indocumentados en el sector aquí.
No obstante, el gobierno no proporcionó más detalles sobre cuándo se implementará el programa ni cuáles van a ser los criterios de elegibilidad para que los trabajadores puedan calificar.
La buena noticia también llega en momentos en que el sector de la construcción de Canadá se enfrenta a una grave escasez de trabajadores, con decenas de miles de puestos de trabajo vacantes en todo el país. Según BuildForce Canada, “la industria podría enfrentarse a una brecha de contratación de más de 85,000 trabajadores para el 2033”.
Un informe de RBC de 2023 afirmaba que el sector de la construcción tiene una escasez de 64,000 puestos de trabajo, lo que supone un problema importante para una industria que debe producir suficientes viviendas para satisfacer la demanda de la creciente población de Canadá, y los mejores trabajadores para el puesto son los recién llegados.
En un intento por abordar estas brechas laborales, el gobierno federal dijo que introducirá “una medida temporal para permitir que los aprendices extranjeros completen sus estudios sin un permiso de estudio”, a partir del 7 de marzo.
Anteriormente, los trabajadores necesitaban un permiso de estudio para inscribirse en programas de aprendizaje, y muchos no podían solicitarlo legalmente desde Canadá.
El gobierno federal también dijo que establecería un consejo asesor tripartito, compuesto por representantes del gobierno federal y de los sindicatos, y líderes de la industria, para evaluar las necesidades en la industria y asesorar sobre nuevas vías para traer trabajadores calificados, una vía de regularización para trabajadores de la construcción sin estatus y apoyo para aprendices extranjeros.
El ministro Miller dijo que los miembros de este consejo dirigido por el sindicato “establecerán los parámetros sobre si tenemos que traer gente” y determinarán el número, que podría ser de hasta 14,000 trabajadores.
El número exacto de personas indocumentadas en Canadá sigue siendo incierto, pero las estimaciones federales sugieren que podría ser de alrededor de 200,000 a 500,000 personas. El grupo de defensa Migrant Workers Alliance for Change dice que el número puede ser incluso mayor, ya que el país ha emitido más permisos temporales de trabajo y estudio en los últimos años.