La ciudad de Toronto está tomando nuevas medidas para apoyar y proteger a los fabricantes locales, contribuyendo a reforzar la resiliencia económica de Canadá en respuesta a las medidas arancelarias de Estados Unidos con la puesta en marcha del programa de aplazamiento del impuesto sobre la propiedad industrial.
La alcaldesa Olivia Chow y los miembros del Equipo de Acción Económica de la Alcaldesa han presentado el programa en Plastic Plus, un fabricante local de gafas, monturas y lentes. Se trata de una de las diez medidas inmediatas del Plan de Acción Económica de la Alcaldesa en respuesta a los aranceles estadounidenses, que proporciona ayuda financiera al sector manufacturero de Toronto en respuesta a los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos.
El programa de aplazamiento del impuesto sobre la propiedad industrial permite a los propietarios de inmuebles industriales que cumplan los requisitos aplazar el pago de los impuestos correspondientes al 2025 del 1 de junio al 30 de noviembre sin recargos por demora ni intereses, lo que ofrece una flexibilidad de tesorería muy necesaria a las empresas que se enfrentan a la incertidumbre comercial.
“Los fabricantes de Toronto son el corazón de nuestra economía local, ya que crean puestos de trabajo, fabrican productos esenciales y sostienen a familias de toda la ciudad. Este programa de aplazamiento de impuestos es una de las medidas que estamos tomando para apoyarles durante esta guerra comercial absurda y perjudicial”, dijo la alcaldesa Chow.
Toronto alberga uno de los centros manufactureros más grandes y diversos de Canadá, donde se produce de todo, desde alimentos y bebidas hasta piezas de automóvil y tecnologías avanzadas.
El plan de acción de la ciudad incluye múltiples medidas para apoyar a este sector crítico, entre las que se incluyen un servicio específico y simplificado para poner en contacto a los fabricantes con los recursos y el apoyo empresarial de la ciudad; el lanzamiento de la campaña Love Local de la ciudad, que ayuda a promover los productos fabricados en Toronto y a los empleadores locales, al tiempo que sensibiliza sobre la importancia de la fabricación local.
También se planean alianzas con municipios regionales y agencias de desarrollo de las exportaciones para ampliar los mercados y reducir la dependencia de los proveedores estadounidenses; cambios en la política de contratación pública para dar prioridad a los productos fabricados en Canadá y crear nuevas oportunidades para que los fabricantes con sede en Toronto puedan competir por los contratos municipales.
En conjunto, estas medidas tienen por objeto reforzar las cadenas de suministro locales, impulsar la resiliencia industrial y garantizar que Toronto siga siendo un centro competitivo para la innovación y la producción.
Además de apoyar a los fabricantes, el plan incluye cambios en las políticas de contratación pública de la ciudad, programas de apoyo a los trabajadores y los empleadores, y otras herramientas específicas para proteger la economía de Toronto.