Por Diego Hernández Tejeda
Con esta, fue la ocasión número 25 que se define un resultado en tiros penales en la historia de los mundiales, y es la tercera vez en que la selección de España resulta eliminada por esta vía, después que Bélica lo hizo por 5-4 en México 86 y Corea del Sur por 5-3 en la edición de Corea-Japón 2002.
Pero antes, en el partido, un autogol de Sergei Ignashevich en el minuto 11 puso adelante a los españoles, pero Artem Dzyuba, en el minuto 41, ejecutó y convirtió su tercer gol de la justa mundialista, una pena máxima rigorista marcada por el árbitro holandés, Björn Kuipers considerado el mejor del mundo.
Por cuestiones de reglamento, y aunque parezca extraño, la selección ibérica salió como “local” en el Estadio Luzhnikí, Moscú, donde estaban presente los Reyes de España, con su tradicional uniforme, y la verdad es que en la cancha parecía que estaba en casa, porque fue el que propuso más durante los 120 minutos del partido; pero no así cuando tenía la pelota que siempre era abucheado por la mayoría de los seguidores rusos.
En contraste, aunque jugaba ante su gente, los rusos, pareció desde un inicio y se pudo comprobar en el tiempo reglamentario y en los dos tiempos extra, que era el visitante, con mucha gente atrás, y con su goleador Denís Chéryshev en la banca, y solo esperando un error del rival, como sucedió en la supuesta mano de Piqué que se convirtió en el 1-1.
El duelo, no llenó las expectativas, sobre todo por lo que se esperaba de España, porque Rusia hizo su partido, y el planteamiento de su técnico, Stanislav Cherchesov, al final fructificó, con muy poco a pesar que su goleador Chéryshev ingresó en el minuto 64 en lugar de Samedov, y hasta quizás inmerecido, pero los ibéricos, con un Fernando Hierro, con cara de pavor, y sin poder encontrar la fórmula, no hizo mucho tampoco para poder superar lo que le impuso el adversario.
Y es que opciones claras de gol por parte de ambas selecciones no las hubo ni en los 90, ni en los 120 minutos de juego, porque los tiempos extra, prácticamente le sirvieron a ambos técnicos para agotar el último cambio a que tenían derecho tan solo por llegar a esta instancia, pero por refrescar, aunque Rodrigo, ingresó con ímpetu y fue quizás quien tuvo la más clara en el minuto 108, pero fue tapada por Akinfeev, quien después se convertiría en el héroe al tapar dos cobros desde el punto penal para avanzar a los cuartos de final.
LOS PENALES
Andrés Iniesta por España 1-0
Fedor Smolov por Rusia 1-1
Gerard Piqué por España 2-1
Sergei Ignashevich por Rusia 2-2
Koke por España 2-2; cobra a la derecha y lo tapa Akinfeev.
Golovin por Rusia 3-2
Sergio Ramos por España 3-3
Denís Chéryshev por Rusia 3-4
Iago Aspas por España 3-4; cobra al centro y aunque Akinfeev se lanza a la derecha alcanza a rechazar con la pierna izquierda.
