Un niño de tres años y un adulto murieron en incidentes de ahogamiento separados en Ontario el sábado 26 de julio. Según la Policía Provincial de Ontario (OPP), servicios de emergencia fueron llamados a la playa Mille Roches, en Long Sault, alrededor de las 5:45 de la tarde, donde se encontró a un menor sin signos vitales. A pesar de los esfuerzos de profesionales médicos fuera de servicio que se encontraban en el lugar y del personal hospitalario que llegó al lugar, el niño fue declarado muerto poco después.
El mismo sábado, un hombre de 24 años, oriundo de Toronto, murió en Wasaga Beach luego que el kayak en el que navegaba junto a dos más se volcara. Una vez localizado en el agua por el departamento de bomberos de Wasaga Beach, y tras fallidas maniobras de reanimación, la víctima fue declarada fallecida en el hospital. Ninguna de las identidades de estas personas fue revelada, por respeto a las familias.

Estos incidentes ocurrieron justo cuando finalizaba la Semana Nacional de Prevención del Ahogamiento, que coincidía con el Día Mundial de la Prevención del Ahogamiento, que la Organización Mundial de la Salud conmemora cada 25 de julio. Esta semana busca concientizar sobre el impacto de los ahogamientos y promover medidas de prevención.
En el este de Ontario, la OPP informó que los ahogamientos este año ya duplican la cantidad registrada en la misma fecha en 2024. Las muertes del sábado se suman al fallecimiento reciente de otro niño de tres años, que se ahogó el jueves 24 en el Parque Provincial Sandbanks.
Según la Sociedad de Salvamento de Ontario (Lifesaving Society of Ontario), el ahogamiento es la tercera causa principal de muerte relacionada con lesiones en niños canadienses menores de 14 años. En promedio, unas 160 personas mueren ahogadas cada año en la provincia. La organización subraya que el ahogamiento puede ser “rápido y silencioso”, pero puede prevenirse con conocimiento y cuidado.
Algunas recomendaciones básicas de seguridad en el agua incluyen aprender a nadar, nadar acompañado, supervisar siempre a los niños y personas que no saben nadar, usar chaleco salvavidas al navegar en bote, yate, canoa, kayak y objetos flotantes, y evitar el consumo de alcohol o drogas si se va a estar cerca del agua. Los grupos con mayor riesgo son los niños menores de 12 años, aquellos que navegan en botes, los hombres jóvenes y las personas mayores de 65.

Los municipios también emiten guías específicas para reducir riesgos. En Toronto, por ejemplo, los salvavidas trabajan diariamente desde finales de mayo hasta principios de septiembre y se los puede identificar por sus uniformes rojos y amarillos. Esta municipalidad recomienda nadar únicamente en áreas supervisadas por salvavidas, marcadas con banderas rojas sobre amarillas. La ciudad de Ottawa, en tanto, advierte sobre otros riesgos como nadar después de lluvias intensas, en condiciones de agua turbia y cuando la persona tiene heridas abiertas, sin cicatrizar apropiadamente. También recomiendan medidas de protección como mantener a los niños cerca y a la vista, usar chalecos salvavidas, evitar aguas contaminadas y lavarse bien después de nadar. Expertos en salud pública insisten en que la conciencia, la supervisión y la precaución son claves para prevenir tragedias por ahogamiento.











