Rodrigo Díaz M.
La guerra económica entre China y los Estados Unidos se ha enfriado al menos temporalmente, luego de que la administración de Donald Trump anunciara una pausa de los aranceles (que se elevaban hasta el 145%) de 90 días.
Ante el ambiente de incertidumbre, el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, reveló que la mayoría de los iPhone vendidos en Estados Unidos durante el trimestre fiscal actual procederán de la India, mientras que los iPad y otros dispositivos vendrán de Vietnam para evitar los altos costos inducidos por los aranceles, si estos se volvieran a activar.
Las ganancias de Apple durante los tres primeros meses del año superaron las expectativas de Wall Street gracias a la alta demanda de sus iPhones, y la empresa afirmó que los aranceles tuvieron un efecto limitado en los resultados del segundo trimestre fiscal.
La empresa con sede en Cupertino (California) obtuvo ganancias por unos 24,8 billones de dólares, o 1,65 dólares por acción, en los tres primeros meses del año, lo que supone un aumento del 4,8% con respecto a los 23,6 billones de dólares, o 1,53 dólares por acción, del mismo periodo del año anterior.
La dependencia de Apple de las fábricas chinas para fabricar sus iPhones y otros dispositivos ha situado al líder tecnológico en el punto de mira de la guerra comercial de Trump. Esta exposición provocó que el precio de las acciones de Apple se desplomara un 23% poco después de que el presidente anunciara la severidad de los aranceles recíprocos, lo que supuso una pérdida temporal de 773 billones de dólares para los accionistas.
La mayor parte de esas pérdidas se han recuperado desde entonces, después de que Trump eximiera temporalmente a los iPhones y otros productos electrónicos de los aranceles recíprocos, pero las acciones de Apple siguen cayendo casi un 5% desde la avalancha de aranceles de abril.
Además de la guerra comercial, Apple se ha visto perjudicada por su incapacidad para estar a la altura de sus propias expectativas en torno a las funciones de inteligencia artificial de la gama iPhone 16, que salió al mercado el otoño pasado.
La guerra comercial de Trump también está impulsando a Apple a trasladar toda la producción de los iPhone que vende en Estados Unidos de China a la India, donde la empresa lleva varios años construyendo su cadena de suministro.
Sin embargo, la complicada logística que supone un traslado de tal envergadura probablemente no podrá completarse hasta el año que viene, como muy pronto, lo que deja a Apple vulnerable a los caprichos de la guerra comercial de Trump.











