Rodrigo Díaz M.
El primer ministro británico, Keir Starmer, dijo a los líderes reunidos el domingo en una cumbre sobre la guerra en Ucrania que deben intensificar y seguir apoyando a Kiev y aprovechar una “oportunidad única en una generación” para la seguridad de Europa.
Starmer, que se reunió con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y con el presidente francés Emmanuel Macron, dijo que los tres habían acordado trabajar en un plan para detener los combates y llevarlo a Estados Unidos, que ha discutido la posibilidad de negociar un acuerdo de paz.
La reunión se ha visto ensombrecida por la extraordinaria reprimenda de Zelenskyy por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien lo criticó el viernes en la Casa Blanca por ser ingrato con el apoyo de Estados Unidos contra la invasión de Rusia.
Starmer dijo que se centra en ser un puente para restablecer las conversaciones de paz, cuyo colapso utilizó como oportunidad para volver a comprometerse con Trump, Zelenskyy y el presidente francés Emmanuel Macron en lugar de “intensificar la retórica”.
La reunión de Londres ha cobrado mayor importancia en la defensa del aliado devastado por la guerra y el refuerzo de las defensas del continente.
Los tres elementos esenciales que Starmer enumeró para un acuerdo de paz exitoso fueron: armar a los ucranianos para ponerlos en una posición de fuerza; incluir un elemento europeo para garantizar la seguridad; y proporcionar un respaldo de EE.UU. para evitar que Putin rompa sus promesas.
En la cumbre estuvieron presentes líderes de Alemania, Dinamarca, Italia, Holanda, Noruega, Polonia, España, Canadá, Finlandia, Suecia, República Checa y Rumanía. También asistieron el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, el secretario general de la OTAN y los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo.