Por Oscar Vigil
Todos tenemos un familiar, un amigo o conocido, inmigrante como nosotros, que cuando se habla de la inmigración a Canadá dice que el país está recibiendo demasiados inmigrantes. Mas de alguno vino como refugiado, o vivió de forma indocumentada en el país, pero a pesar de ello, su actitud hacia la inmigración no es para nada solidaria.
Pues ellos no están solos, porque más del 80 por ciento de los recién llegados a Canadá sienten que el país está trayendo demasiadas personas a través de su sistema de inmigración sin una planificación adecuada, según revela una encuesta que fue encargada por la CBC.
La encuesta fue realizada por la empresa de investigación de mercado Pollara Strategic Insights en noviembre del año pasado, y les preguntó a 1,507 personas sobre sus experiencias al llegar a Canadá.
Entre los hallazgos se encuentra que cuatro de cada cinco recién llegados creen que el gobierno canadiense ha aceptado “demasiados inmigrantes y estudiantes internacionales sin planificación para viviendas adecuadas, infraestructura o tener suficientes oportunidades laborales”.
Shabnoor Abdullateef, una médica que emigró a Canadá desde Irán en 2022, le dijo a la CBC que está de acuerdo con esta afirmación. “No hubo absolutamente ningún pensamiento detrás de esto”, dijo Abdullateef, quien se graduó del programa de gestión de administración de atención médica en Fanshawe College en London, Ontario, la primavera pasada.
Ella dice que si bien se siente más segura y libre en Canadá que en Irán, existe una actitud de aceptar a los estudiantes internacionales siempre que puedan pagarlo, sin considerar si pueden encontrar vivienda o atención médica a su llegada.
Los recién llegados racializados como Abdullateef tenían 10 puntos porcentuales más de probabilidades de estar de acuerdo con esta perspectiva que los recién llegados blancos en la encuesta de Pollara, según el análisis de la televisora.
Cientos de miles de inmigrantes llegan a Canadá cada año con la esperanza de hacer del país su hogar. Solo en los primeros nueve meses de 2024, Canadá sumó 662,000 residentes permanentes y temporales, lo que representa casi todo el crecimiento demográfico (97 por ciento) en ese período.
En un período equivalente en 2015, menos de las tres cuartas partes del crecimiento demográfico (179.000 personas, o el 71 por ciento) fue resultado de la migración internacional, según Statistics Canada.
Alfred Lam, director ejecutivo del Centro de Servicios Comunitarios e Inmigrantes, advierte contra el uso de los hallazgos de Pollara para alimentar conceptos erróneos de que los inmigrantes les quitan empleo y vivienda a los canadienses.
“Las personas que terminan estando de acuerdo con esa narrativa, no lo hacen necesariamente por ser xenófobas o estar en contra de los inmigrantes. Pero lo dicen desde un lugar en el que experimentan la escasez de la situación”, dijo Lam.
“Puedes cerrar la inmigración a Canadá mañana y aun así tendrás una crisis de vivienda”, agregó, señalando que los precios de las viviendas “se dispararon” durante la pandemia, incluso cuando las fronteras estaban cerradas en su mayoría.
Pero a pesar de las frustraciones con el sistema de inmigración, la mayoría de los recién llegados dijeron estar felices en general en Canadá. El setenta y nueve por ciento de los encuestados dijo que estaban satisfechos con su calidad de vida y aproximadamente tres cuartas partes estaban satisfechos con el acceso a la educación y un buen equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
El abogado de inmigración Lou Janssen Dangzalan dice que los hallazgos se corresponden con el estatus de larga data de Canadá como “uno de los principales países de destino del G7”.
“No es sorprendente que si vienes a Canadá, especialmente desde el Sur Global, sin duda te beneficiarás de una tremenda… mejora en tus circunstancias”, dijo Dangzalan, quien nació en Filipinas y emigró a Canadá en 2010.
Dangzalan dice que estos resultados “pintan un panorama complejo” de la nación.
Sin embargo, dos tercios de los encuestados estaban insatisfechos con el costo de vida y aproximadamente la mitad estaban insatisfechos con el sistema de atención médica de Canadá.
“Significa que Canadá es una sociedad madura que está llena de diversidad y adversidad”, dijo, apuntado: “Eso, para mí, es un signo de una sociedad que vive sanamente”.
Algunos datos importantes que encontró el estudio son que la tasa de desempleo de los recién llegados duplica la media canadiense; el catorce por ciento de los recién llegados encuestados que trabajan estaban desempleados, una tasa que duplica la media nacional en noviembre; una cuarta parte de los encuestados dijo que su experiencia laboral anterior “no fue reconocida” y una sexta parte informó que su título académico o credenciales “no fueron reconocidos en su búsqueda de empleo” en Canadá.
También, el 44 por ciento de los recién llegados a la fuerza laboral dijeron que estaban desempleados o que trabajaban fuera de su área de especialización. Además, encontrar trabajo es especialmente complicado para las personas de países de Oriente Medio, África, el sur de Asia y Sudamérica, según la encuesta de Pollara encargada por la CBC, ya que uno de cada nueve recién llegados encuestados afirmó haber sufrido discriminación debido a su origen étnico cuando buscaba trabajo.
Adicionalmente, uno de cada cuatro recién llegados que llegaron a Canadá en los últimos cinco años reportaron ingresos familiares inferiores a $30,000. Lo mismo sucedió con los residentes temporales y los inmigrantes menores de 30 años.
