Rodrigo Díaz M.
Cincuenta y seis personas murieron y varias resultaron heridas en una estampida en un estadio de fútbol en el sur de Guinea, tras enfrentamientos entre aficionados, informó el lunes el gobierno guineano.
Las autoridades están llevando a cabo una investigación para determinar los responsables de la estampida del domingo, dijo el ministro de Comunicaciones, Fana Soumah, en un comunicado leído en la televisión nacional.
Entre las víctimas hay varios niños, según los medios de comunicación locales y una coalición de partidos políticos.
La estampida se produjo el domingo por la tarde en el estadio de la ciudad de Nzerekore durante la final de un torneo local entre los equipos de Labe y Nzerekore en honor del líder militar guineano, Mamadi Doumbouya, según declaró el primer ministro de Guinea, Amadou Oury Bah, en la plataforma X.
Los medios de comunicación locales informaron de que las fuerzas de seguridad intentaron utilizar gases lacrimógenos para restablecer la calma tras el caos que siguió a un penalti disputado.
“Esto enfureció a los hinchas, que lanzaron piedras. Así fue como los servicios de seguridad utilizaron gases lacrimógenos”, informó Media Guinea, un sitio web de noticias local. Según Media Guinea, varios de los fallecidos eran niños, mientras que algunos de los heridos que están siendo atendidos en un hospital regional se encuentran en estado crítico.
Vídeos que parecían tomados en el lugar de los hechos mostraban a hinchas en un sector del estadio gritando y protestando por el arbitraje antes de que estallaran los enfrentamientos al entrar la gente en el campo.
La coalición opositora Alianza Nacional para la Alternancia y la Democracia pidió una investigación. Afirmó que el torneo se había organizado para recabar apoyo a las ambiciones políticas “ilegales e inapropiadas” del líder militar.
Guinea está dirigida por el ejército desde que los soldados derrocaron al presidente Alpha Conde en el 2021. Es uno de los cada vez más países de África Occidental, entre ellos Malí, Níger y Burkina Faso, donde los militares han tomado el poder y han retrasado el retorno a un gobierno civil.