Rodrigo Díaz M.
Es posible que haya visto recientemente la palabra “Bluesky” en las redes sociales y se haya preguntado de qué habla la gente. Se trata de una plataforma alternativa a la X de Elon Musk y, por su color y logotipo, se parece bastante.
Bluesky está creciendo rápidamente y actualmente registra alrededor de un millón de nuevos usuarios al día, 16,7 millones usuarios para ser específicos.
La nueva red social Bluesky se describe a sí misma como “las redes sociales como deberían ser”, aunque su aspecto es similar al de otros sitios. Visualmente, una barra a la izquierda de la página muestra todo lo que se esperaría: búsqueda, notificaciones, página de inicio, etcétera.
Los usuarios de la plataforma pueden publicar, comentar, reenviar y dar ‘me gusta’ a sus cosas favoritas. En pocas palabras, tiene el mismo aspecto que X, antes conocido como Twitter.
La principal diferencia es que Bluesky está descentralizado, un término complicado que básicamente significa que los usuarios pueden alojar sus datos en servidores que no son propiedad de la empresa. Esto significa que, en lugar de estar limitados a tener una cuenta específica con el nombre de Bluesky, los usuarios pueden registrarse utilizando una cuenta de su propiedad.
No obstante, cabe señalar que la gran mayoría de la gente no lo hace y lo más probable es que un nuevo usuario tenga “.bsky.social” al final de su nombre de usuario. Si cree que se parece mucho a X, no le sorprenderá saber por qué. El antiguo jefe de Twitter, Jack Dorsey, creó Bluesky.
En la actualidad, Jay Graber, director ejecutivo de la empresa, es el principal propietario y la dirige como sociedad anónima estadounidense. Bluesky existe desde el 2019, pero fue solo por invitación hasta febrero de este año. Eso permitió a los desarrolladores resolver todos los problemas tras bastidores, para tratar de estabilizarlo antes de abrir las puertas al público en general.
El plan ha funcionado, en cierto modo. Pero la avalancha de nuevos usuarios ha sido tan importante en noviembre que sigue habiendo problemas técnicos.
No es casualidad que el número de nuevos usuarios de Bluesky se disparara tras la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses este mes. El propietario de X, Elon Musk, apoyó a Trump durante su campaña y estará muy implicado en su administración.
Inevitablemente, esto ha provocado una división política, y algunas personas han abandonado X en señal de protesta. Pero otros han aducido razones diferentes, como el periódico británico The Guardian, que ha decidido dejar de publicar allí al calificar X de “plataforma mediática tóxica”.
Mientras tanto, la aplicación de Bluesky sigue cosechando importantes descargas en todo el mundo la semana pasada se situó en el primer puesto de las aplicaciones gratuitas de la App Store de Apple en el Reino Unido.