Rodrigo Díaz M.
Un juez federal de EE.UU. ha dictaminado que Google debe permitir que las aplicaciones para Android creadas por empresas tecnológicas rivales entren en su tienda de aplicaciones Google Play durante tres años a partir del mes que viene.
El cambio es una de las soluciones ordenadas por el juez James Donato en un caso presentado contra Google por Epic Games, el creador del exitoso videojuego Fortnite.
Google dice que apelará la decisión y pedirá una pausa en las soluciones propuestas.
En diciembre, un jurado se puso de parte de Epic, que afirma que Google ahogó a los competidores al controlar la distribución de aplicaciones y pagos en los teléfonos Android.
“Los cambios pondrían en peligro la privacidad y la seguridad de los consumidores, dificultarían a los desarrolladores la promoción de sus aplicaciones y reducirían la competencia en los dispositivos”, afirmó Google en un comunicado.
Algunos expertos jurídicos han saludado la sentencia como un desafío significativo al dominio de un puñado de gigantes tecnológicos.
Entre otras soluciones, la sentencia pide a Google que ponga su catálogo de aplicaciones a disposición de las tiendas de aplicaciones de la competencia.
Google había argumentado que su tienda de aplicaciones Google Play opera en un entorno competitivo, citando la competencia con el fabricante de iPhone Apple, que también fue demandado por Epic Games en el 2020.
Ese caso terminó con un fallo de un tribunal de apelaciones que dictaminó que Apple no tiene un monopolio en los juegos para móviles.
La orden del lunes es el último golpe legal sufrido por Google en los últimos años por motivos de competencia.
En agosto, el juez de distrito Amit Mehta dio la razón al Departamento de Justicia, que acusó a la empresa de monopolio ilegal en las búsquedas en línea.
El mes pasado, la juez de distrito Leonie Brinkema terminó de escuchar los argumentos sobre acusaciones similares del gobierno de que Google domina el mercado de la tecnología publicitaria.
Los críticos de la empresa afirman que las tasas de Google de hasta el 30% sobre cada pago realizado en su tienda de aplicaciones ha supuesto precios más altos para los consumidores.