Rodrigo Díaz M.
Un grupo de piratas informáticos afirma haber robado los datos personales de 560 millones de clientes de Ticketmaster.
ShinyHunters, el grupo que se atribuye la autoría, afirma que los datos robados incluyen nombres, direcciones, números de teléfono y datos parciales de tarjetas de crédito de usuarios de Ticketmaster de todo el mundo.
Al parecer, el grupo de hackers exige el pago de un rescate de 500 mil dólares para impedir que los datos se vendan a terceros.
El gobierno australiano afirma estar trabajando con Ticketmaster para solucionar el problema. El FBI también se ha ofrecido a ayudar.
La web estadounidense Ticketmaster, una de las mayores plataformas de venta de entradas online del mundo, aún no ha confirmado si ha sufrido una brecha de seguridad.
Los expertos en ciberseguridad advierten de que las afirmaciones podrían ser falsas, pero las autoridades de Australia, donde se denunció por primera vez, han confirmado que están investigando.
En el sitio web BreachForums, un foro de hacking recientemente relanzado, se ha publicado un anuncio con algunas muestras de datos supuestamente obtenidos en la brecha.
ShinyHunters ha estado vinculada a una serie de violaciones de datos de gran repercusión que han ocasionado pérdidas millonarias a las empresas implicadas.
En el 2021, el grupo vendió una auténtica base de datos con información robada de 70 millones de clientes de la empresa de telecomunicaciones estadounidense AT&T.
En septiembre del año pasado, se comprometieron los datos de casi 200 mil clientes de Pizza Hut en Australia.
Este último presunto hackeo coincide con el relanzamiento de BreachForums, un sitio de la dark web en el que otros piratas informáticos compran y venden material robado e información para poder realizar mas crímenes informáticos.
No es la primera vez que Ticketmaster sufre problemas de seguridad. En el 2020 admitió que había pirateado los datos de uno de sus competidores y aceptó pagar una multa de 10 millones de dólares y en noviembre, supuestamente, sufrió un ciberataque que provocó problemas en la venta de entradas para la gira Era de Taylor Swift.