“Los cuarenta son la edad madura de la juventud; los cincuenta la juventud de la edad madura”, señaló el escritor francés Victor Hugo. Para mantenerse sano y lozano en la quinta década vital, una etapa en la que el organismo comienza a “tener goteras”, conviene reforzar la alimentación con algunos alimentos clave.
El doctor Carlos Jarne, director médico de la Clínica Toscana (Barcelona, España) y miembro del departamento médico de Laboratorios Ysonut (www.ysonut.es), explica a Efe los beneficios del trío soja-tomate-brócoli, tres vegetales decisivos, en su opinión, para mantener la salud en la edad madura.
“Aunque no es la única, ya que el ñame, la semilla de lino o linaza, el tofu o requesón de soja, y otros alimentos también tienen un efector beneficioso para la mujer, la soja es uno de los vegetales con un importante contenido en isoflavonas, familia de los fitoestrógenos o plantas de estrógenos”, señala Jarne.
Según Jarne, estas sustancias naturales tienen propiedades hormonales debido a su similitud con la estructura química del estradiol, una de las hormonas sexuales femeninas.
“Además de su interés en la menopausia para aliviar los sofocos, las isoflavonas podrían prevenir el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la osteoporosis”, destaca.
Por otro lado el tomate, la sandía y, en menor medida, las cerezas, fresas y otras frutas y vegetales de pigmento rojo, son ricas en el antioxidante más poderoso entre los carotenoides, el licopeno, según este médico.
“A diferencia de otros nutrientes presentes en frutas y verduras, que si se consumen crudas o en zumo aportan más vitaminas o minerales que cocinadas, la cocción del tomate aumenta la absorción intestinal de licopeno hasta 2,5 veces más”, enfatiza el galeno.
Por eso Jarne recomienda consumir el tomate en salsas, guisado o a la plancha, más que crudo o en zumo.
“El licopeno tiene un efecto protector de la próstata, órgano donde más se almacena este antioxidante, y su consumo también estaría asociado a un menor riesgo de sufrir cáncer como los de esófago, colon o boca, así como enfermedades cardiovasculares, diabetes, osteoporosis e infertilidad masculina”, señala.
“Por el contrario, el brócoli o brécol, uno de los alimentos anticáncer “estrella”, aporta más sulforafano, el compuesto que más le confiere su potencial anticancerígeno, cuando se ingiere crudo que si se consume cocinado”, explica el experto de Ysonut.
Este alimento es aconsejable “tanto para la mujer como para el hombre, al ayudar a la prevención de los cánceres de mama y de próstata, entre otros, y además aporta grandes beneficios, especialmente a nivel hepático, intestinal, urinario, cardiovascular y respiratorio”, de acuerdo a Jarne.
Según este experto, además de otras sustancias anticáncer, el brócoli contiene gran cantidad de vitamina C, por lo que refuerza el sistema inmunológico y ayuda a proteger el colágeno de la piel, las articulaciones y los huesos, a bajar la tensión arterial y a reducir los niveles de colesterol y la glucosa.
LO QUE NUNCA DEBE FALTA EN NUESTRO PLATO
Además, para que nuestro organismo mantenga un envejecimiento saludable y libre de dolencias, Jarne aconseja, tanto a las mujeres como a los hombres de mediana edad, que no olviden incluir de forma habitual en la cesta de la compra los siguientes alimentos:.
- Zanahorias.
“Son ricas en vitamina B y neutralizan el exceso de radicales libres. Además, mejoran el sistema inmunológico, protegen las arterias, alivian el insomnio y previenen enfermedades oculares como las cataratas”, explica Jarne.
- Almendras.
“Contienen abundante vitamina E, ayudan a la oxigenación de los tejidos, y reducen niveles de colesterol y glucosa”, según este experto.
- Sardinas.
Según este médico, además de ser excelentes fuentes de hierro, calcio y omega 3, contienen un alto nivel de enzimas Q10 y selenio, “potentes antioxidantes que favorecen el metabolismo del hígado, corazón y el mantenimiento de músculos, huesos y esperma, debido a su contenido en proteínas”, matiza Jarne.
- Aceite de lino.
De acuerdo a Jarne, este óleo contiene una cantidad significativa de ácidos grasos omega 3, y su consumo reduce los niveles de presión arterial y colesterol, favorece el metabolismo y el funcionamiento cerebral y estado de ánimo, el estado de la piel y fortalece las defensas orgánicas.
- Yogur.
“Aporta un alto nivel de calcio para los huesos y previene la osteoporosis. Sus bacterias mejoran la digestión y tiene los mismos beneficios que la leche, pero en mayor proporción”, señala este médico.
- Garbanzos.
Según Jarne, son ricos en proteínas y vitaminas A y B, una fuente importante de calcio, magnesio y potasio y, además de aportar energía, bajan el nivel de azúcar en sangre y contribuyen a promover el buen funcionamiento de los músculos, incluido el músculo cardíaco.
- Manzanas.
“Su abundancia en vitaminas A, C y E, minerales y oligoelementos como hierro, calcio y fósforo, hace que sean buenas para fortalecer el cartílago y el hueso. Su consumo habitual también previene la disfunción hepática”, según el profesional de Ysonut.
- Ajos.
“Contienen vitaminas del grupo B y la C, además de minerales como calcio, hierro y potasio, y una sustancia llamada alicina que modula la coagulación de la sangre. Ayuda a depurar el organismo, regula niveles de colesterol y glucosa, y tiene un efecto cardioprotector”, dice el doctor Carlos Jarne.
- Huevos.
De acuerdo a este experto, este alimento posee unos valores nutricionales excepcionales, ya que aporta vitaminas, minerales y la albúmina de su clara es una excelente fuente de proteínas. “Los lípidos de la yema son buenos, entre otros beneficios, para la concentración, memoria y resto de facultades del cerebro”, agrega.
Por Daniel Galilea.
EFE/REPORTAJES.