Rodrigo Díaz M.
La mayoría de los habitantes en Canadá afirma haber recortado gastos en los últimos meses, y dos tercios dicen estar estresados por su situación financiera, según datos publicados por el Instituto Angus Reid.
La investigación también reveló que más de la mitad de los habitantes de Canadá no pueden seguir el ritmo del coste de la vida.
“Cuatro de cada cinco afirman haber recortado sus gastos en los últimos meses, ya sea recortando su presupuesto discrecional, retrasando una compra importante, conduciendo menos, reduciendo los viajes y las donaciones de caridad, o aplazando el ahorro para el futuro”, dice un informe de la agencia de investigación independiente.
En un estudio realizado entre 2.279 encuestados, el 42% dijo que estaba retrasando una compra importante, el 41% dijo que estaba conduciendo menos, y el 57% dijo que estaba recortando el gasto discrecional general.
Sin embargo, algunos en Canadá se ven más presionados económicamente que otros.
La investigación de la organización sin ánimo de lucro también indica que los habitantes de Alberta demás provincias del Atlántico son más propensos que los de otras partes del país a decir que han recortado sus gastos en los últimos meses.
Los canadienses de más edad, según los resultados, dicen estar mejor preparados para “soportar gastos imprevistos”.
En el estudio, tres de cada cinco encuestados de más de 54 años dijeron que podían gestionar un gasto extra de mil dólares este mes, en comparación con dos de cada cinco entre los encuestados más jóvenes.
“Los que se encuentran en el grupo de edad de 35 a 54 años son los que menos probabilidades tienen de poder afrontar cómodamente los gastos extra”, dice el informe.
Con el reciente descenso del coste de la gasolina y los alimentos en todo el país, los economistas han apuntado a una desaceleración de la inflación interanual de Canadá, que se redujo al 7,6% en julio.
Los expertos también han revelado que en junio se produjo un probable pico en la tasa de inflación general, con el máximo de casi 40 años del 8,1% como resultado de los aumentos mensuales desde junio de 2020.
Statistics Canada publicó datos que mostraban un aumento del 35,6% en los precios de la gasolina en julio en comparación con el año pasado, lo que es sustancialmente menor que el aumento del 54,6% de junio en los costes del combustible.
Pero en Canadá se sigue sintiendo el peso de la inflación, ya que el coste de los alimentos subió en julio un 9,9% en comparación con hace un año, y esa sensación podría profundizarse con el aumento de los temores de recesión.
RBC predice que la economía canadiense va camino de una “recesión leve” en 2023, como consecuencia de la escasez de personal laboral, las solicitudes de subsidio de desempleo y el retraso de las consecuencias económicas de las restricciones de la pandemia, que provocarán un crecimiento del PIB inferior al 1%.
Aunque este resultado es incierto, Angus Reid informa que el 76% de los encuestados en su estudio dicen estar “estresados por el dinero”.
Mientras la inflación se sitúa por encima del objetivo del 2% del Banco de Canadá, el banco central se prepara para hacer su próximo anuncio de su aumento de la tasa de interés referencial este 7 de septiembre.