Rodrigo Díaz M.
Las mediciones de casos de gripe común se mantuvieron tan bajas durante todo el año que, de hecho, nunca se superó el umbral que la Agencia de Salud Pública de Canadá (PHAC, por sus siglas sen inglés) suele utilizar para declarar el inicio de la temporada de gripe, lo que suele ocurrir en otoño.
La PHAC registró 69 casos reportados de gripe en la temporada de gripe 2020-21, en su informe final FluWatch del 28 de agosto. Normalmente, se detectan unos 52 mil casos.
Según los expertos, el lidiar con el COVID-19 fue fundamental para que no hubiese caso de gripe. Entre los cierres o lockdowns, el uso de mascarillas, las medidas de distanciamiento físico y el uso masivo de las soluciones desinfectantes, le dieron al virus de la gripe muy poco margen para propagarse.
Normalmente, Canadá puede mirar al hemisferio sur en busca de pistas sobre lo que puede ocurrir aquí, dijo el Dr. Gerald Evans, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Queen y del Centro de Ciencias de la Salud de Kingston. Como su invierno coincide con el verano canadiense, puede servir de anticipo de lo que está por venir.
Australia registra actualmente “niveles históricamente bajos” de gripe, según un informe publicado en el sitio web del gobierno. No es el único: la Organización Mundial de la Salud señala que “a nivel mundial, a pesar de que se han seguido realizando pruebas de detección de la gripe, o incluso se han incrementado, en algunos países, la actividad gripal se mantuvo en niveles inferiores a los previstos para esta época del año.”
Los viajes internacionales también podrían tener un impacto.
Normalmente, los viajeros del hemisferio sur traen algo de gripe a Canadá, dijo, y esto no ocurrió el año pasado debido a las restricciones de viaje en todo el mundo.
“Ahora que los viajes internacionales se han reanudado posiblemente veremos más casos que el año pasado debido a la importación”, añadió. Evans, quien no está seguro de lo que ocurrirá con la gripe este otoño en Canadá, pero piensa que la gente debe seguir vacunándose contra la gripe cuando puedan hacerlo.
“Inmunológicamente, al cuerpo no le gusta ser infectado por más de una cosa a la vez. Y, de hecho, los patógenos se aprovechan de ello. Por eso, si uno se encuentra mal por una infección, es más probable que una coinfección le cause una enfermedad con síntomas más graves de lo normal”, explicó.
Dicho de otro modo, no es muy conveniente contagiarse con COVID-19 y con gripe al mismo tiempo y, en términos más generales, mantener las cifras de casos de gripe bajas puede ayudar a aliviar la carga de los servicios de urgencias mientras lidian con pacientes contagiados de COVID-19.