Rodrigo Díaz M.
El tren Coradia iLint de Alstom recorre este verano las vías que conectan la ciudad de Quebec con Baie-Saint-Paul (Quebec), en el marco de un proyecto piloto de ocho millones de dólares.
El tren funciona con una pila de combustible de hidrógeno verde producido por Harnois Énergies y sólo emite vapor de agua durante su recorrido. Ha estado en servicio comercial en Alemania desde el 2018, pero este es su debut en América del Norte, y Alstom afirma que el tren es el primero de su tipo en el continente.
Los ingenieros del Train de Charlevoix fueron enviados a Alemania el invierno pasado para aprender a manejarlo.
“Es un tren muy suave y, al conducirlo, se perciben unos cojines de aire y es casi como si ni siquiera estuvieras tocando las vías”, declaró el maquinista Benoit Robitaille.
Un ingeniero alemán está a bordo en todo momento para ayudar a traducir los controles y resolver problemas cuando sea necesario.
“Los controles no son tan primitivos como los de los trenes diésel. Hay alertas que te dicen si hay algún problema”, explicó Robitaille.
El proyecto piloto durará hasta el 30 de septiembre, pero la directora general de Train de Charlevoix, Nancy Belley, espera que la tecnología se utilice a largo plazo.
“Es sin duda un paso en la dirección de lo que queremos demostrar en estos bellos paisajes de Charlevoix”, afirma.
Aunque técnicamente el Coradia iLint alcanza una velocidad máxima de 140 kilómetros por hora, las normas de seguridad de la zona sólo permiten que el tren vaya a 60 kilómetros por hora, lo que significa que el trayecto entre las dos ciudades lleva el doble de tiempo que en auto.
El tren, que funciona con hidrógeno, tiene capacidad para 120 pasajeros a la vez, y en lo que va de temporada la tasa promedio de ocupación es del 60%.
Alstom, la empresa responsable del tren, espera utilizar el proyecto piloto como prueba de que los vehículos impulsados por hidrógeno son el camino del futuro en Norteamérica.
La idea es acabar utilizando trenes de hidrógeno como alternativa al gasóleo en zonas en las que sería difícil instalar vías electrificadas.
El gobierno local también ha promocionado repetidamente el hidrógeno verde como parte de su transición hacia una economía más ecológica.