Rodrigo Díaz M.
La TTC y Rogers van a eliminar la conexión Wi-Fi pública gratuita en las estaciones de metro de Toronto, una medida que, según los críticos, aumentará la “brecha digital” de la ciudad al dificultar el acceso a Internet a los usuarios con menos ingresos.
Según una nota informativa enviada esta semana a los miembros del consejo de la comisión de tránsito, el sistema TConnect, que se puso en marcha en el metro hace más de una década, ha sufrido una “infrainversión crónica” y “ha llegado al final de su vida útil”.
El servicio no funciona bien, es vulnerable a los ciberataques y su uso ha disminuido considerablemente a medida que Rogers ha ido extendiendo la cobertura móvil por todo el metro, según la nota. TConnect dejará de funcionar a finales de año.
Rogers seguirá adelante con su proyecto en curso para extender el servicio celular 5G a todas las estaciones de metro y túneles, lo que permitirá a los pasajeros utilizar sus teléfonos a través de planes de datos con todas las principales compañías.
Según la nota informativa, el uso del Wi-Fi gratuito ha caído un 65% en el último año, y la empresa afirma que hasta este mes había una media de unos 20 mil inicios de sesión por día laborable. El número de usuarios reales de TConnect podría ser inferior, ya que un mismo cliente puede conectarse varias veces a lo largo de un viaje. El metro TTC registra alrededor de un millón de embarques en un día laborable promedio.
El portavoz de TTC, Stuart Green, dijo en un comunicado que la agencia está “cómoda con la decisión de dejar que el servicio expire a finales de año”.
La TTC y BAI Canadá lanzaron TConnect en el 2013. En abril del 2023, Rogers compró la infraestructura inalámbrica de BAI, y la empresa de telecomunicaciones se comprometió a instalar una red inalámbrica 5G en el metro. Desde entonces se han sumado otros operadores, y el servicio celular ya está disponible en todas las estaciones de metro de TTC y en algunos túneles.
BAI nunca estuvo obligada contractualmente a proporcionar Wi-Fi gratuito en las estaciones, pero la empresa optó por hacerlo y financió el servicio a través de la publicidad. Según la nota informativa, seguir ofreciendo acceso público a Internet “no estaba incluido en el acuerdo de la TTC con Rogers”.