Rodrigo Díaz Maingon
Jody Wilson-Raybould, la ex Fiscal de Canadá, declaró hoy ante el comité de Justicia de los Comunes que el gobierno habría ejercido una intensa presión política y la habría amenazado de manera encubierta en relación con el caso SNC-Lavalin.
Justin Trudeau, primer ministro canadiense, le habría advertido directamente en una conversación sobre las consecuencias negativas que existirían si la empresa de Quebec tuviese que lidiar con un proceso judicial.
Wilson-Raybould reveló que fue contactada por 11 funcionarios de la Oficina del Primer Ministro, del Consejo Privado y de la oficina del Ministro de Finanzas mientras desempeñó sus labores como parte del gabinete gubernamental.
“Durante un período de cuatro meses, desde septiembre hasta diciembre de 2018, experimenté una presión constante y sostenida por parte de muchas personas dentro del gobierno para tratar de interferir políticamente en el ejercicio de la discreción fiscal en mi función como Fiscal General de Canadá de una manera que considero inapropiada, para garantizar un acuerdo de enjuiciamiento diferido con SNC-Lavalin “.
Wilson-Raybould expresó que fue “hostigada” por varios funcionarios a través de llamadas telefónicas, reuniones y mensajes de texto.
“Dentro de estas conversaciones hubo declaraciones expresas con respecto a la necesidad de interferir en el asunto SNC-Lavalin”, dijo Raybould.
La ex fiscal confirmó que se habrían realizado una serie de reuniones para tratar este tema, incluida una con Trudeau y con Michael Wernick, el secretario del Consejo Privado, el 17 de septiembre de 2018.
Raybould les hizo saber que había tomado la decisión de no anular la decisión de la directora del Servicio de la Fiscalía Kathleen Roussel y que se procedería con el enjuiciamiento penal contra SNC-Lavalin.
El primer ministro alegó posibles pérdidas de empleos y la posibilidad de que la compañía cesara operaciones en Canadá y le pidió que “ayudara” con esto.
Por su parte, Andrew Scheer, líder conservador, exigió el inicio de una investigación profunda sobre este hecho y pidió la renuncia de Trudeau de su cargo de primer ministro
Wilson-Raybould también ofreció algunos detalles sobre por qué finalmente renunció a su cargo gubernamental.
“Renuncié al gabinete porque no tenía confianza para sentarme alrededor de la mesa del gabinete”, dijo Raybould.














