Rodrigo Díaz M.
La multinacional financiera de transferencias de dinero ha cesado operaciones que tengan a Cuba como destino y cualquier otro país que no sean los Estados Unidos como emisor.
“Entendemos el impacto que esto tendrá en nuestros clientes y haremos un seguimiento directo con ellos si somos capaces de reactivar las transacciones desde fuera de los Estados Unidos a Cuba en el futuro”, dijo la portavoz de Western Union Margaret D. Fogarty en la declaración de la empresa.
Esta regulación entró en efecto el pasado 26 de febrero.
La decisión de la compañía golpea duramente a las personas que envían dinero a Cuba, ya que sus opciones ya están limitadas, ya que algunas compañías no permiten las transferencias a ese país, debido a un embargo comercial de los Estados Unidos que ha estado en vigor desde 1960, y las que lo hacen, cobran considerablemente más dinero que Western Union.
Los bancos canadienses permiten las transferencias a Cuba. Un agente de servicio al cliente de uno de ellos, RBC, confirmó que sus clientes pueden transferir hasta 2.500 dólares en línea, con la información completa del destinatario, pero hay un cargo de 13,50 dólares, más otro de 20 dólares por el agente de transferencias internacionales, JP Morgan. La persona que recibe el dinero también tiene que pagar una tarifa en Cuba.
No está claro si esta prohibición estará impuesta de manera permanente o si es solo es algo temporal.














