Rodrigo Díaz M.
Después de varios ataques de alto perfil en los autobuses, metro y estaciones del transporte público en Toronto, un nuevo informe de la Comisión de Tránsito de Toronto (TTC) ha concluido que la violencia contra los pasajeros ha aumentado dramáticamente en el último año.
El informe reveló que, en el 2022, los incidentes violentos aumentaron un 46% con respecto al 2021 y un 60% con respecto al 2019, antes de la pandemia del COVID-19, cuando un 30% más de personas usaban el tránsito público.
Las cifras también aumentaron mes a mes el año pasado, con 100 incidentes registrados en noviembre y 145 en diciembre del 2022.
En enero, la Policía de Toronto anunció que aumentaría su presencia con 80 agentes adicionales patrullando el tránsito las 24 horas del día. La TTC también añadió 20 embajadores de seguridad comunitaria y 50 guardias de seguridad en todo el sistema.
Desde entonces, se han cometido varios delitos graves. Recientemente, una mujer fue acuchillada en la cara en la estación de Spadina, y un hombre fue empujado a las vías del metro en Bloor-Yonge. Por tanto, aún no se puede determinar la efectividad de las nuevas medidas de seguridad.
“Lo que puedo decir es que, anecdóticamente, los clientes y empleados nos dicen que se sienten más seguros en el transporte público”, explicó Green.
Por otro lado, algunas personas han expresado su temor de que los recortes en el servicio de la TTC, aprobados recientemente en el presupuesto de la ciudad de Toronto, susciten más problemas de seguridad. La TTC ofrecerá este año un 9% menos de servicios que antes de la pandemia.
El gobierno provincial anunció el jueves que aportará fondos para ayudar a los municipios a explotar y mejorar el tránsito local. Los casi 380 millones de dólares destinados a 107 municipios podrán utilizarse para ampliar las horas de servicio, comprar vehículos de tránsito, añadir rutas y mejorar la accesibilidad o modernizar las infraestructuras.
Cerca de 186 millones se destinarán a Toronto.