Entre las personas se encontraba Stacey King, cuyas hijas recibieron balas en el patio de juegos de su edificio en Scarborough.
Por Raúl A. Pinto
En una multitudinaria marcha organizada por la Coalición para el Control de Armas (Coalition for Gun Control, por sus siglas en inglés), un grupo de personas afectadas por el alcance de balaceras y sus familiares pidieron al municipio de Toronto, al gobierno provincial y al federal por una prohibición absoluta de este tipo de armamento.
CP24 informó que también Stacey King, madre de tres menores de edad que salieron a la luz pública tras haber sido baleadas durante el pasado verano en Scarborough, dijo que la violencia en toda la ciudad está saliéndose de control.
Cuando sus tres hijas jugaban el pasado 14 de Junio en el patio del edificio Alton Towers Circle, junto con otros menores y sus padres, tres hombres armados llegaron en un vehículo y dispararon contra un individuo que se encontraba en el área con su hijo. La víctima salió ilesa, pero las hijas de King sufrieron serias heridas que terminaron con múltiples cirugías. Solo dos de los sospechosos han sido detenidos.
“Una madre no debería pasar por esto, imagínate, tenerlos jugando en el patio trasero y recibir disparos. Mis hijos hasta hoy aún llora y les cuesta dormir en las noches. ¿Y cómo vas a explicarle a una niña de cinco años el porqué recibió disparos? ¿Cómo le dices a mí otra hija, de siete años, por qué le cayó una bala encima? ¿Y mi hija de nueve años, como puedes explicarle que la bala que se alojó en su pierna le impedirá correr bien?”, dijo King.
El Ministro de Seguridad, Bill Blair, dijo estar examinando una posible prohibición para armas de fuego y rifles de asalto en todo el país y espera poder dar a conocer los reportes recabados para el 2019.
El alcalde de Toronto, John Tory, ha declarado en diversas oportunidades su deseo de bloquear todas las armas de fuego de la ciudad. El pasado viernes comentó a la prensa que muchas de las armas que se compran “terminan en manos equivocadas”.
“Gran parte de este problema es que las personas pueden comprar legalmente cualquier arma de fuego; de hecho, pueden comprar hasta 10 ejemplares, con todo el papeleo necesario, y después la venden a criminales”, dijo Tory.
La Coalición a cargo de esta manifestación instó al público a presentar peticiones online para presionar a los políticos que pueden aprobar esta medida. Wendy Cukier, una de las fundadoras de la organización, dijo que esto era urgente.
“La preocupación común de los canadienses son las armas de contrabando traídas desde afuera, pero hemos sido testigos de muchas tragedias en las que las armas fueron adquiridas por canadienses. Prohibir armas no resolverá todo el problema, pero sin duda marcará enormemente la diferencia,” comentó Cukier.
Durante la manifestación, se instaló una bala de casi cuatro metros de altura que asemeja además un signo de exclamación en Nathan Phillips Square, además de carteles alusivos y campañas en redes sociales.
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