Rodrigo Díaz M.
¿Cómo se sentiría si su empresa cambiara su modelo de negocio para hacerle trabajar cuatro días a la semana en lugar de cinco?
¿Se sentiría aliviado y con ganas de disfrutar del día libre extra, o se sentiría presionado por la cantidad de trabajo que tendrá que hacer durante el resto de la semana?
Aunque los nuevos estudios sobre la semana laboral de cuatro días muestran que los empleados perciben un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal, así como una mayor productividad, también puede presentar algunos inconvenientes, como la posibilidad de que las jornadas laborales sean más largas y los problemas de coordinación de los equipos.
¿Qué haría usted con un día libre extra? Algunos lo utilizarían para pasar tiempo con su familia y amigos, dedicarse a un hobby, crear un negocio paralelo o simplemente cuidar mejor de su bienestar físico y mental.
Según un estudio reciente de la Organización Internacional del Trabajo un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal puede aumentar la satisfacción en el trabajo. Esto significa que es probable que vuelvan al trabajo renovados, contentos, descansados y listos para afrontar cualquier reto que se les presente.
El uso de las oficinas cuatro días a la semana en vez de cinco días a la semana también afectara los costos operativos de la as empresas, que ahorrarían mucho dinero en electricidad y otras utilidades.
Aunque se ha demostrado que la semana laboral de cuatro días tiene sus ventajas, este modelo de trabajo puede no ser adecuado para todos los empleados y empresas.
Trabajar cuatro días en vez de cinco podría llevar a las empresas a programar jornadas laborales potencialmente más largas con el objetivo de lograr realizar la misma cantidad de trabaja anterior en menos horas en algunos casos donde el aumento de la productividad no sea suficiente.
Mientras que algunas empresas pueden limitarse a adoptar un horario de trabajo de lunes a jueves, otras que operan siete días a la semana tendrán que reorganizar completamente sus departamentos y horarios. Esto podría convertirse en un problema logístico especialmente entre las grandes empresas.
Además, las industrias que requieren trabajo físico pueden no ser grandes candidatos para una semana laboral de cuatro días. Este es especialmente el caso de las profesiones que se enfrentan a una escasez de mano de obra, como la enfermería.
La nueva semana de laboral de cuatro semanas aun no ha sido adoptada oficialmente y quedan muchos estudios que realizar para decidir si se utiliza o no.