Rodrigo Díaz M.
Los jueces del Tribunal Mundial ordenaron a Venezuela abstenerse de emprender cualquier acción que pueda alterar la situación sobre el terreno en un territorio potencialmente rico en petróleo que es objeto de una disputa fronteriza con Guyana, que controla la zona.
El tribunal no prohibió expresamente a Venezuela celebrar el referéndum realizado el domingo sobre sus derechos a la región en torno al río Esequibo, objeto de la larga disputa fronteriza, como ha solicitado Guyana.
Sin embargo, la presidenta del tribunal, Joan E. Donoghue, se refirió a ello al exponer los motivos de la orden.
Dijo que “la disposición expresada por Venezuela de tomar medidas con respecto al territorio en disputa en este procedimiento en cualquier momento después del referéndum” mostraba que existe “un riesgo real e inminente de perjuicio irreparable al derecho plausible de Guyana antes de que el tribunal dicte su decisión final”.
El gobierno de Venezuela, sin embargo, interpretó el fallo como una victoria, afirmando en un comunicado emitido por el ministerio de comunicación e información que el tribunal había “rechazado” la petición de Guyana.
Venezuela ya había dicho que celebraría el referéndum independientemente de la opinión del tribunal, formalmente conocido como Corte Internacional de Justicia (ICJ). Es probable que se apruebe el referéndum de cinco preguntas respaldado por el gobierno del presidente Nicolás Maduro, según los analistas.
El referéndum preguntaba a los venezolanos, entre otras cosas, si están de acuerdo con un plan para incorporar la región y crear un estado llamado Guayana Esequiba. La respuesta fue positiva para el gobierno de Nicolas Madura, pero la participación fue baja.
El territorio de 160 mil kilómetros cuadrados alrededor del río Esequibo es en su mayor parte selva impenetrable. Venezuela siempre ha considerado el Esequibo como suyo porque la región estuvo dentro de sus fronteras durante el periodo colonial español, y ha disputado durante mucho tiempo la frontera decidida por árbitros internacionales en 1899, cuando Guyana aún era colonia británica.
Venezuela, que posee las mayores reservas de gas de Latinoamérica, reactivó su reclamación sobre la zona en los últimos años tras el descubrimiento de petróleo y gas en alta mar. El mes pasado, Guyana, de apenas 800 mil habitantes, anunció otro importante descubrimiento en zonas marítimas.
Guyana ya ha visto dispararse su economía gracias al descubrimiento masivo de petróleo en el 2015, que hasta ahora ha permitido la producción de casi 400 mil barriles de petróleo al día.
En septiembre, Guyana recibió ofertas de empresas como Exxon Mobil y TotalEnergies para asignar varios bloques petrolíferos nuevos en alta mar, con el fin de diversificar a partir de un consorcio ya existente liderado por Exxon.