Venezuela es a todas luces un país completamente dividido en materia política, y esa división se ha trasladado a prácticamente toda la diáspora alrededor del mundo. El pasado domingo, un grupo de venezolanos protestó en Toronto contra las elecciones para la Asamblea Constituyentes en su país de origen.
De nuestra redacción
TORONTO. El grupo de manifestantes se concentró el domingo en las afueras del consulado de Venezuela en Toronto, ubicado en la zona de las calles Bloor y Sherbourne, para manifestar su oposición al presidente Nicolás Maduro y a la votación para elegir una Asamblea Constituyente que reescribiría una nueva constitución política de la república.
La protesta en Toronto formó parte de una acción concertada tanto en Venezuela como en el resto de países alrededor del mundo, convocada por la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) que aglutina a todas las fuerzas de oposición.
La inestabilidad política que ha marcado al país suramericano durante los últimos años ha tenido un efecto concreto en Canadá, que ha visto un aumento constante de los solicitantes de refugio de venezolanos en los últimos tres años.
Según estadísticas del Consejo de Inmigración y Refugiados de Canadá (Immigration and Refugee Board, IRB), 566 venezolanos solicitaron la condición de refugiado en el año 2016, cantidad que constituye más del doble del número de solicitantes en el 2015, cuando se hicieron 242 solicitudes de refugio. En el año 2014, el número de peticiones fue de apenas 164.
Y la tendencia continua al alza, según la entidad gubernamental, dado que sólo durante el primer trimestre de este año eran ya 161 las personas de origen venezolano que habían solicitado la protección de Canadá por temor a perder sus vidas al aparentemente sufrir persecución en su país de origen.
Francisco Rico-Martínez, co-director de FCJ Refugee Centre, organización benéfica de Toronto que ayuda a los solicitantes de refugio, dijo que “durante el último año, yo diría que la mitad de las personas que hemos estado atendiendo (en la institución) son venezolanos que están preguntando qué hacer y cómo pueden quedarse permanentemente aquí”.
Muchos venezolanos temen que la elección de la Asamblea Constituyente el pasado domingo va a otorgar al presidente Maduro poder ilimitado, y que convertirá a Venezuela en un sistema autoritario de partido único.
Rebecca Sarfatti fue una de las personas que protestó frente al consulado de su país en Toronto, y dijo a los medios de comunicación que la polémica elección era “falsa”.
“[Es] un día de duelo porque están matando la Constitución”, dijo a la CBC. “Venezuela no necesita un cambio en la constitución, Venezuela necesita un cambio en el gobierno y un cambio en la forma de hacer las cosas”.
Pablo Benítez también estuvo en la protesta del domingo y dijo que la situación en Venezuela es grave, con escases de medicamentos, de comida y de asistencia social, además de la agitación política.
“Lo que le estoy pidiendo al mundo es ayuda, estamos pidiendo ayuda. La gente no puede ignorar lo que está sucediendo en Venezuela, necesitan intervenir pacíficamente y tratar de sacar a este régimen del poder”, dijo Benítez.
Sin embargo, Donald Kingsbury, catedrático de ciencias políticas y de estudios latinoamericanos en la Universidad de Toronto, dice que no sólo Maduro está causando estragos en Venezuela. Dice que la oposición también es culpable.
“Hace semanas, los manifestantes de la oposición quemaron a un hombre vivo porque pensaban que parecía un chavista. Están usando morteros caseros contra los edificios [y] misiones de vivienda pública. Están atacando hospitales. Están en una situación de guerra civil en este momento y ambos lados son culpables”, dijo a la televisión pública canadiense.