Rodrigo Díaz M.
La Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA, por sus siglas en inglés) afirma haber interceptado 30 pruebas de COVID-19 presuntamente “fraudulentas” de personas que pretendían entrar en el país.
En un comunicado, la CBSA dijo que, desde enero, cuando el gobierno federal implementó el requisito de que todos los viajeros que regresasen a Canadá por vía aérea tenían que presentar una prueba de detección del COVID-19 con un resultado negativo, “los funcionarios han estado al acecho de resultados fraudulentos de dicho test”.
La agencia dijo que, entre el 7 de enero de 2021 y la semana pasada, sus oficiales interceptaron 10 documentos de resultados de pruebas presuntamente fraudulentos en los aeropuertos de Canadá.
El mes pasado, el gobierno federal aplicó medidas similares en la frontera terrestre del país, exigiendo a todos los viajeros que presenten los resultados negativos de una prueba de detección del COVID-19 realizada 72 horas previas a cruzar la frontera.
La CBSA dijo que entre el 15 de febrero de 2021 y la semana pasada, la agencia había interceptado 20 documentos de resultados de pruebas presuntamente fraudulentos en la frontera terrestre.
La agencia dijo que es consciente de que los resultados de las pruebas fraudulentas se están produciendo y que está “trabajando estrechamente con socios nacionales e internacionales para detectar e interceptar tales documentos tan pronto como sea posible”.
“La CBSA también está colaborando estrechamente con Transport Canada, cuya relación con los transportistas aéreos es clave para identificar los documentos sospechosos antes de que los viajeros aterricen en suelo canadiense por vía aérea”, se lee en el comunicado.
No obstante, la CBSA señaló que, hasta ahora, el 99,8% de los viajeros que llegan a Canadá por vía aérea han cumplido con las pruebas obligatorias previas a su llegada, y el 99,78% de los que entran en el país por vía terrestre también lo ha hecho de forma legal.
La agencia advirtió que proporcionar información falsa o hacer intentos fraudulentos de entrar en Canadá es un “delito grave” que podría dar lugar a sanciones o cargos penales.
El incumplimiento de las actuales restricciones de entrada en la frontera es un delito en virtud de la Ley de Cuarentena y podría conllevar hasta seis meses de prisión y/o 750 mil dólares en multas.
Una persona que provoque un riesgo de muerte inminente o de daños corporales graves a otra persona mientras rompe deliberada o imprudentemente esta ley o los reglamentos podría ser objeto de una multa de hasta un millón de dólares, de una pena de prisión de hasta 3 años o de ambas.