Rodrigo Díaz M.
La Policía de Toronto ha revelado que la información de cientos de conductores en la provincia fue traficada a sospechosos que presuntamente dirigían una red de robo de automóviles en la que participaban empleados de Service Ontario.
La investigación, denominada Proyecto Safari, se inició en febrero con el objetivo de identificar y detener a los sospechosos de estar detrás de “numerosos” robos de vehículos de motor en toda la ciudad.
Según un comunicado de prensa emitido ayer, los investigadores descubrieron que los sospechosos conspiraban con empleados de Service Ontario, un organismo gubernamental donde los residentes de Ontario obtienen sus licencias de conducir, matrículas y otros documentos vitales.
La policía dijo que un número no revelado de empleados traficaban con los datos de conducción y vehículos del ministerio de transporte, incluyendo cientos de direcciones, a los sospechosos.
Los sospechosos, que según la policía son siete, supuestamente utilizaban esa información para robar vehículos y vincularlos a números de matrícula fraudulentos en un proceso conocido como re-VINing. Al parecer, los empleados de Service Ontario también facilitaron esos números de bastidor falsos.
Según la policía, los coches robados se vendían luego en el país a compradores desprevenidos como vehículos usados o se utilizaban para cometer otros delitos.
Los investigadores dijeron que llevaron a cabo 25 órdenes de registro en residencias, garajes comerciales y locales de Service Ontario entre julio y octubre y se incautaron de varios vehículos robados y reutilizados y del equipo utilizado para robar vehículos.
La policía también dijo que los agentes se incautaron de aproximadamente 1,5 millones de dólares en efectivo y vehículos de lujo.
Los sospechosos, todos ellos originarios del área metropolitana de Toronto, se enfrentan a un total de 73 cargos en relación con la operación.
Los cargos incluyen fraude de más de 5 cinco mil dólares, manipulación del número de identificación de un vehículo, abuso de confianza por parte de un funcionario público y tráfico de información de identidad.
A la luz del incidente, la Policía de Toronto ha dado varios consejos a quienes compren coches usados.
Los compradores deben actuar con la debida diligencia para obtener informes detallados del historial del vehículo, dijo la policía, y desconfiar si el coche es de un color diferente o tiene una lectura del kilometraje incoherente con respecto al informe.