Rodrigo Díaz M.
La variante de Omicron está ofreciendo más pistas sobre lo que puede deparar su propagación por el mundo: Un virus altamente transmisible que puede causar síntomas menos graves, y que puede ser ralentizado, pero no detenido, por las vacunas actuales.
Un análisis realizado a partir de los datos de Sudáfrica, donde la nueva variante está provocando un aumento de las infecciones, sugiere que la vacuna de Pfizer ofrece una menor defensa contra la infección por Omicron y una protección reducida, pero aún buena, contra los síntomas más graves que pueden llevar a hospitalizaciones.
Los resultados son preliminares, pero se alinean con otros datos iniciales sobre el comportamiento de Omicron, incluyendo que parece propagarse más fácilmente de persona a persona.
Esta propagación se puede observar en Gran Bretaña, Estados Unidos y Dinamarca, donde los casos confirmados de Omicron están aumentando a un ritmo preocupante.
No está claro si la rápida propagación de la variante Omiron desbordará a los hospitales. En Sudáfrica, aunque el número de casos está aumentando, los ingresos hospitalarios de adultos diagnosticados con COVID-19 son un 29% más bajos en comparación con la ola que el país experimentó a mediados de 2020.
Aun así, algunos expertos advirtieron que es demasiado pronto para sacar conclusiones, ya que la variante es bastante nueva y las hospitalizaciones pueden surgir semanas detrás de las infecciones.
Hace dos semanas, la variante Omicron representaba menos del 0,5% de los casos de COVID-19 que se secuenciaron genéticamente en los Estados Unidos. Esa cifra aumentó a cerca del 3% la semana pasada, pero varía de un lugar a otro, y llega al 13% en la zona de Nueva York/Nueva Jersey.
En Gran Bretaña, los casos de Omicron se duplican cada dos o tres días. Las autoridades sanitarias afirman que esta variante sustituirá a la Delta como cepa dominante del COVID-19 en cuestión de días.
En los nuevos resultados de Sudáfrica, las personas que recibieron dos dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech parecían tener sólo un 33% de protección contra la infección, en comparación con los que no estaban vacunados, durante la actual ola de Omicron en el país, pero un 70% de protección contra la hospitalización. El análisis fue realizado por Discovery Health, la mayor aseguradora sanitaria privada de Sudáfrica, y el Consejo Sudafricano de Investigación Médica.
El estudio no tuvo en cuenta las vacunas de refuerzo, que aún no se están administrando en Sudáfrica pero que, según los datos de otros países, mejoran la protección.
La protección del 70% de la vacuna de Pfizer contra el ingreso hospitalario por la variante Omicron se compara con el nivel de protección del 93% observado en los ingresos hospitalarios por la variante Delta de Sudáfrica, según el nuevo análisis.
El análisis realizado en Sudáfrica se basó en el examen de más de 211 mil resultados de la prueba COVID-19 que datan del 1 de septiembre al 7 de diciembre, de los cuales el 41% correspondía a adultos que habían recibido dos dosis de la vacuna de Pfizer, que es la más utilizada en Sudáfrica.
En las semanas transcurridas desde que se detectó la variante, Sudáfrica ha experimentado una rápida propagación del virus.
La media semanal de nuevos casos diarios en el país aumentó en las últimas dos semanas, pasando de 8,07 nuevos casos por cada 100 mil personas el 29 de noviembre a 34,37 nuevos casos por cada 100 mil personas el lunes 13 de diciembre, según la Universidad Johns Hopkins. La tasa de mortalidad no ha aumentado durante ese mismo periodo.