Rodrigo Díaz M.
La red social Mastodon dice que ya tiene más de 655 mil usuarios, de los cuales más de 230 mil se han unido en la última semana.
A primera vista, Mastodon se parece a Twitter: los usuarios escriben mensajes (llamados “toots”), que se pueden responder, gustar y volver a publicar, y pueden seguirse unos a otros.
Sin embargo, la plataforma funciona de forma diferente.
Esa es una de las razones por las que está atrayendo a nuevos usuarios, pero ha causado cierta confusión a los nuevos que se registran.
La plataforma fue lanzada hace seis años, pero su nivel de actividad actual no tiene precedentes y está luchando tratando de comprar más servidores para poder recibir a la gran a afluencia de nuevos usuarios.
Lo primero que tiene que hacer al registrase en Mastodon es elegir un servidor. Hay un montón y son temáticos, muchos por país, ciudad o interés. Un ejemplo: Canadá, social, tecnología, juegos, etc.
No importa mucho en cuál esté, porque podrá seguir a los usuarios de todos los demás, pero esto le da una comunidad inicial que es más probable que publique cosas que le interesan.
Algunas de las más populares, como Social y UK, están funcionando muy lentamente debido a la demanda.
El servidor que elige se convierte en parte de su nombre de usuario. Si está en el mismo servidor, puedes buscar sólo con el nombre de la persona, pero si está en otro servidor necesitarás su dirección completa.
A diferencia de Twitter, Mastodon no te sugerirá seguidores que puedan interesarte. También puede buscar por hashtags.
Mastodon no es una plataforma como tal y no es propiedad de una persona o empresa. Todos estos diferentes servidores se conectan entre sí y forman una red colectiva, pero son propiedad de diferentes personas y organizaciones.
Esto se llama descentralización, y a los fans de las plataformas descentralizadas les gustan precisamente por esta razón: no pueden ser manejadas al antojo de una sola entidad, ni compradas ni vendidas.
Sin embargo, la desventaja de esto es que está a merced de la persona u organización que gestiona su servidor: si deciden abandonarlo, perdería su cuenta. Mastodon pide a los propietarios de los servidores que avisen a sus usuarios con tres meses de antelación si deciden cerrarlos.
Por el momento, todos los servidores tienen sus propias reglas de moderación, y algunos no tienen ninguna.
Algunos servidores están optando por no enlazar a otros que están llenos de bots o que parecen tener una gran cantidad de contenido indeseable, esto significa que no serán visibles para aquellos en los servidores donde están bloqueados. Los mensajes también pueden ser denunciados a los propietarios de los servidores.
Si se trata de un mensaje que contenga incitación al odio o de un contenido ilegal, los propietarios pueden eliminarlo.
No hay anuncios publicitarios, aunque tampoco hay nada que te impida escribir un post promocionando su compañía o producto.
Mastodon tampoco ofrece una experiencia curada como la de Twitter en cuanto a la forma de ver las publicaciones: en general, ve lo que dicen sus seguidores, tal y como lo dicen.
Algunos servidores piden donaciones, pero en general la plataforma se puede utilizar de forma gratuita.
Otra solución podría ser la nueva red social en la que está trabajando el fundador original de Twitter, Jack Dorsey, BlueSky.
Dorsey ha dicho que quiere que también sea descentralizada.