Rodrigo Díaz M.
Las principales compañías de telecomunicaciones de Canadá han llegado a un acuerdo formal para “asegurar y garantizar” la itinerancia de emergencia y otros tipos de asistencia mutua en caso de una interrupción importante.
“A partir de ahora, si uno de estos proveedores se ve afectado por una interrupción importante de la red, las demás compañías se han comprometido a prestar el apoyo y la asistencia necesarios para que los canadienses puedan comunicarse con sus seres queridos, acceder al 911 y realizar transacciones comerciales”, declaró Francois-Philippe Champagne, ministro de innovación, ciencia e industria.
“Como parte de este acuerdo, las empresas también se comprometen a proporcionar comunicaciones claras y oportunas para mantener informados a los canadienses y a las autoridades competentes sobre la respuesta y el restablecimiento durante las interrupciones importantes de la red”.
El acuerdo se produce después de una interrupción masiva del servicio de Rogers Communications Inc. el pasado 8 de julio que afectó a millones de canadienses y duro varias horas.
En los días siguientes a la interrupción, Champagne ordenó a los directores generales de Rogers y otras empresas de telecomunicaciones que elaboraran un plan de respaldo para evitar un escenario similar, dándoles 60 días para hacerlo.
Rogers no pudo transferir a sus clientes a las compañías de la competencia durante el corte de servicio sin precedentes, a pesar de las ofertas de asistencia de Bell y Telus.
Tampoco pudo apagar su red de acceso por radio, que habría conectado automáticamente a los clientes con otro operador para las llamadas al 911.
Y en una carta solicitada por la Comisión Canadiense de Radiotelevisión y Telecomunicaciones (CRTC) en agosto, Rogers dijo que no tiene los datos necesarios para determinar las pérdidas económicas exactas causadas por la falla.
Muchas empresas se vieron afectadas por la interrupción.
Champagne señaló que el acuerdo es sólo un primer paso en su programa de resiliencia de la red, que implica el fortalecimiento de la responsabilidad y la preparación.
También dijo que se estaban adoptando otras medidas, como encargar al Comité Asesor de Seguridad de las Telecomunicaciones de Canadá (CSTAC) que presente otras medidas en un plazo de seis meses para garantizar unas redes de telecomunicaciones sólidas y fiables en todo el país.
Champagne también reiteró que el apagón estará en su mente mientras considera y revisa la propuesta de adquisición de Shaw Communications Inc. por parte de Rogers, por valor de 26 billones de dólares.