Rodrigo Díaz M.
El aumento de las infecciones de transmisión sexual (ITS) y de los embarazos no deseados es el principal motivo de preocupación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha publicado un nuevo informe en el que muestra que el uso del preservativo entre los adolescentes ha experimentado un “alarmante descenso” en la última década.
Los datos proceden de una encuesta realizada a más de 242 mil jóvenes de 15 años en 42 países entre el 2014 y el 2022.
De los jóvenes de 15 años sexualmente activos encuestados, uno de cada cinco chicos y el 15% de las chicas declararon haber mantenido relaciones sexuales en el 2022, una cifra que, según el informe, no ha aumentado desde el 2014.
Pero si bien esa cifra se ha mantenido estable, el informe mostró que los varones declararon utilizar preservativos el 61% de las veces, por debajo del 70% del 2014, mientras que las hembras declararon utilizarlos el 57% de las veces, frente al 63%.
El informe señaló que el 30% de los adolescentes declaró no haber utilizado ni preservativo ni píldora anticonceptiva en su última relación sexual.
El “alarmante descenso” encontrado por la OMS en el uso del preservativo sigue a otra notable serie de descensos entre el 2014 y el 2018, cuando el uso notificado entre los chicos cayó un 9% y el uso notificado entre las chicas cayó un 6%.
El uso del preservativo también varió según el país: las chicas albanesas registraron la tasa más baja con un 24%, mientras que en Serbia el uso fue del 81%. Los chicos fueron los que menos utilizaron el preservativo en Suecia, con un 20%, mientras que en Suiza lo hizo el 77%.
La OMS señala que las relaciones sexuales sin protección pueden dar lugar a embarazos no deseados, abortos inseguros y un mayor riesgo de las ITS.
Los datos de la Agencia de Salud Pública de Canadá muestran que a partir del 2022, las tasas de las ITS fueron en aumento después de una caída en los números en el 2020, una disminución de los expertos en salud sexual dicen que puede ser debido a un menor número de personas que se someten a pruebas que sólo menos personas que tienen relaciones sexuales.
La OMS dice que los datos subrayan la necesidad de una educación sexual integral, pero advierte que algunas naciones han afirmado que “fomenta el comportamiento sexual”.