Rodrigo Díaz M.
Un enorme núcleo de cohete chino fuera de control está dando vueltas alrededor del globo una vez cada 90 minutos, y no se sabe exactamente cuándo o dónde en el planeta se estrellará en una reentrada potencialmente peligrosa.
El objeto es un resto del cohete chino Long March 5B, de 30 metros de altura y 21 toneladas de peso, que puso en órbita una parte de su nueva estación espacial Tianhe el 29 de abril. El cohete lanzó su carga al espacio antes de que su núcleo cayera en una caótica órbita temporal alrededor de la Tierra, donde ha estado girando rápidamente alrededor del planeta mientras caía lentamente.
Inicialmente se esperaba que el núcleo, denominado CZ-5B, realizara una reentrada inofensiva a la atmósfera, pero expertos anunciaron que parece estar cayendo sin control, lo que hace difícil predecir exactamente dónde caerá. Las proyecciones sugieren que podría caer tan al sur como Chile o Nueva Zelanda, y tan al norte como Nueva York u Ontario.
Según los datos de seguimiento, el cohete se desplazaba a unos 28 mil kilómetros por hora mientras daba vueltas a 300 kilómetros sobre la Tierra. Con 21 toneladas, los expertos dicen que es lo suficientemente grande como para evitar ser pulverizado en la atmósfera cuando finalmente descienda.
Se dice que probablemente caerá en el océano, pero podría dejar una franja de destrucción si cae sobre tierra, en lo que sería el equivalente a un accidente aéreo esparcido a lo largo de unos 200 kilómetros.
Las agencias espaciales suelen tener planes para deshacerse de estos grandes trozos de chatarra, incluyendo quemadores incorporados que pueden sacar el núcleo de la órbita cuando sea necesario, pero ese no es el caso de este núcleo de cohete. Los funcionarios chinos están básicamente cruzando los dedos y observando, mientras esperan que aterrice en el océano y no sobre la tierra.
El ejército estadounidense y los funcionarios espaciales europeos se encuentran entre los numerosos grupos que siguen el descenso del núcleo.
Esta es sólo la segunda vez que China lanza uno de estos cohetes, y la segunda vez que se le acusa de descuidar las medidas de seguridad.
El primer cohete Long March 5B fue lanzado el 5 de mayo de 2020, y su núcleo también entró en órbita temporal durante casi una semana. El objeto acabó descendiendo y se estrelló cerca de unas aldeas de Costa de Marfil el 11 de mayo, en una caída que provocó una feroz reprimenda de la NASA en su momento.
El objeto resultó dañado por el calor de la entrada en la atmósfera, pero, al parecer, un tubo de 12 metros de longitud sobrevivió a la caída junto con otros restos.
No se registraron muertos ni heridos en este incidente.
Los expertos esperan que la suerte esté del lado de todos cuando este último cohete caiga a la Tierra en algún momento de este lunes 10 de mayo y afirman que será posible predecir el lugar del accidente unas seis horas antes de que se produzca.
Con 21 toneladas, el cohete sería uno de los objetos más grandes en realizar una reentrada incontrolada en los últimos 30 años. Sin embargo, es pequeño en comparación con SkyLab, la estación de la NASA de 76 toneladas que regresó a la Tierra en 1979.
La mayor parte del SkyLab cayó en el Océano Índico, pero también esparció restos por una zona deshabitada de Australia cuando descendió.
El reciente lanzamiento de China es el primero de las 11 misiones previstas para instalar la estación espacial china Tianhe (Armonía Celestial, en chino) a finales del próximo año.