Rodrigo Díaz M.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, eximió temporalmente hoy por la tarde de los aranceles a algunos productos, pero no a todos, procedentes de Canadá y México, dos días después de iniciar una guerra comercial continental.
Trump firmó una nueva orden ejecutiva que concede algunas exenciones a Canadá después de haber dicho originalmente más temprano que solo México obtendría un indulto parcial de los aranceles generales hasta el 2 de abril.
El retraso en la exención para Canadá se produjo después de que Trump lanzara nuevos ataques contra el primer ministro Justin Trudeau tras una acalorada conversación telefónica ayer por la tarde.
Según las nuevas órdenes firmadas por Trump, las importaciones procedentes de Canadá que cumplan con el Acuerdo Canadá-Estados Unidos-México (CUSMA), principalmente componentes de automóviles, evitarán los aranceles del 25 % durante un mes. La potasa, que los agricultores estadounidenses importan de Canadá para fertilizantes, tendrá un arancel más bajo del 10%, el mismo tipo al que Trump está aplicando aranceles a los productos energéticos canadienses.
Las importaciones de México que cumplan con el CUSMA quedarán excluidas de los aranceles del 25% durante un mes, según una orden separada.
Aproximadamente el 62% de las importaciones procedentes de Canadá probablemente seguirían enfrentándose a los nuevos aranceles porque no cumplen con el CUSMA/
Trump anunció ayer un aplazamiento de los aranceles a los tres grandes fabricantes de automóviles Stellantis, General Motors y Ford, que operan líneas de producción en Norteamérica, hasta el 2 de abril.
Esa es la fecha en la que entrarán en vigor los aranceles que Trump denomina “recíprocos” para tratar de igualar todos los aranceles y medidas comerciales impuestas por otros países.
Trump dijo que no tenía intención de prorrogar esa exención para los automóviles más allá de esa fecha.
La pausa temporal tampoco incluye los productos de acero y aluminio, que estarán sujetos a un conjunto de aranceles separado que entrará en vigor la próxima semana.
Las amenazas de Trump de aplicar aranceles de forma intermitente han agitado los mercados financieros, han reducido la confianza de los consumidores y han sumido a muchas empresas en una atmósfera de incertidumbre que podría retrasar la contratación y la inversión.
Canadá ha tomado represalias con una ronda inicial de aranceles sobre bienes estadounidenses por valor de 30 billones de dólares, mientras que las provincias han retirado el licor estadounidense de los estantes de las tiendas y han cancelado contratos comerciales con Estados Unidos, entre otras medidas.
El gobierno federal impondrá una segunda ronda de aranceles sobre bienes estadounidenses por valor de 125 billones de dólares en tres semanas, a menos que se eliminen los aranceles de Trump.
Hoy por la mañana, Trudeau declaró que Canadá no levantará sus aranceles de represalia hasta que Trump levante los suyos por completo.
Al anunciar la pausa de un mes para México, Trump dijo que él y la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum estaban “trabajando duro, juntos” en cuestiones de seguridad fronteriza, incluido el fentanilo, que Trump ha citado con frecuencia para sus aranceles a Canadá y México.
La administración Trump ha acusado a Canadá de no hacer lo suficiente para abordar esos mismos problemas de seguridad fronteriza, a pesar de las inversiones de 1,3 billones de dólares del gobierno federal, el nombramiento de un zar del fentanilo y los datos que muestran que las incautaciones de fentanilo en la frontera entre Canadá y Estados Unidos han seguido cayendo desde los máximos históricos del año pasado.