El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el sábado el cierre “en su totalidad” del espacio aéreo sobre y alrededor de Venezuela, una medida abrupta que intensifica el conflicto político y militar entre Washington y el gobierno de Nicolás Maduro. La decisión se suma al creciente despliegue militar estadounidense en el Caribe y a una serie de acciones recientes que han elevado las tensiones a niveles no vistos en años.
En un mensaje publicado en Truth Social, Trump advirtió de manera directa a aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y traficantes de personas:
“Consideren EL ESPACIO AÉREO SOBRE Y ALREDEDOR DE VENEZUELA CERRADO EN SU TOTALIDAD”.
La orden llega días después de que la Administración Federal de Aviación (FAA) emitiera una advertencia de seguridad pidiendo a aerolíneas y pilotos evitar el espacio aéreo venezolano por la “agravada situación de seguridad”, el incremento de actividad militar y posibles interferencias en sistemas GPS.
En respuesta a esa alerta, el gobierno de Maduro revocó el jueves los permisos operativos de seis aerolíneas internacionales que previamente habían suspendido sus vuelos hacia el país. Sin embargo, el anuncio de Trump va mucho más allá, pues ya no se trata solo de una recomendación técnica, sino de una prohibición total, lo que indica que Washington ahora considera el espacio aéreo venezolano como un riesgo activo para la seguridad estadounidense.
Reacción del gobierno de Venezuela
El canciller venezolano Yván Gil calificó la medida como un acto “hostil, unilateral y arbitrario”, contrario a la Carta de las Naciones Unidas.
“Venezuela denuncia y condena la amenaza colonialista que busca afectar la soberanía de nuestro espacio aéreo, constituyendo un nuevo, extravagante, ilegal e injustificado acto de agresión contra el pueblo de Venezuela”, expresó el funcionario en un comunicado oficial.
Hasta ahora, la Casa Blanca no ha emitido respuesta a la protesta diplomática venezolana.
Una campaña de presión creciente
La orden forma parte de una estrategia de presión que Trump y su secretario de Estado, Marco Rubio, han intensificado en los últimos meses con el objetivo declarado de forzar la salida de Nicolás Maduro. Estados Unidos ha incrementado su presencia militar en el Caribe y ha realizado ataques letales contra embarcaciones que, según la Casa Blanca, están vinculadas al narcotráfico.
Estas acciones han generado críticas internacionales, tanto por parte de legisladores demócratas como de algunos republicanos, quienes acusan a Trump de concentrar demasiado poder ejecutivo y de violar principios del derecho internacional.
El mes pasado, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó los ataques a embarcaciones, calificándolos de “inaceptables” y advirtiendo que podrían constituir violaciones del derecho internacional.
Escalada regional
El cierre del espacio aéreo y la presencia militar estadounidense han alimentado temores de una escalada regional. Aunque Washington sostiene que su objetivo es combatir el narcotráfico y presionar por un cambio político en Venezuela, críticos y expertos advierten que este tipo de acciones podría aumentar el riesgo de malentendidos militares y profundizar la inestabilidad en la región.











