Rodrigo Díaz M.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha declarado que Donald Trump y otros ex-presidentes gozan de inmunidad penal parcial, en una importante victoria legal para el candidato republicano a la Casa Blanca.
El fallo de 6-3 no desestimó de plano una acusación que acusa a Trump de conspirar para anular las elecciones del 2020, pero sí eliminó elementos clave del caso en su contra.
Los magistrados consideraron que un presidente tiene inmunidad por “actos oficiales”, pero no por “actos no oficiales”, y devolvieron el asunto a un juez de primera instancia. Los tres jueces liberales discreparon enérgicamente, expresando “temor por nuestra democracia”.
La decisión hace menos probable que el candidato republicano sea juzgado por el caso antes de que desafíe al presidente demócrata Joe Biden en las elecciones a la Casa Blanca de noviembre.
Esta es la primera vez desde la fundación de la nación que el Tribunal Supremo declara que los ex-presidentes pueden ser protegidos de cargos penales. Trump es el primer presidente en ser procesado penalmente
Los jueces consideraron que un presidente goza de inmunidad absoluta por su conducta oficial, pero aún puede ser procesado por actos privados.
En la acusación se alega que Trump presionó a las fuerzas de seguridad para que investigaran las denuncias, que resultaron infundadas, de que el fraude electoral generalizado había afectado al resultado de las elecciones del 2020.