Rodrigo Díaz M.
Donald Trump presionó el domingo al líder ruso, Vladímir Putin, para que actúe para alcanzar un alto el fuego inmediato con Ucrania, describiéndolo como parte de sus esfuerzos activos como presidente electo para poner fin a la guerra a pesar de estar a semanas de asumir el cargo.
En una entrevista televisiva emitida el domingo, Trump también dijo que estaría abierto a reducir la ayuda militar a Ucrania y a retirar a Estados Unidos de la OTAN. Se trata de dos amenazas que han alarmado a Ucrania, a los aliados de la OTAN y a muchos miembros de la comunidad de seguridad nacional estadounidense.
El llamamiento de Trump a un alto el fuego inmediato fue más allá de las posiciones de política pública adoptadas por la administración de Biden y Ucrania y suscitó una respuesta cautelosa de Zelenskyy. Además, Trump se inmiscuyó de forma inusual en los esfuerzos por resolver, antes de su toma de posesión el 20 de enero, una de las principales crisis mundiales a las que se enfrenta la administración de Biden.
Trump hizo su propuesta tras una reunión de fin de semana con líderes franceses y ucranianos en París, donde muchos líderes mundiales se reunieron para celebrar la restauración de la catedral de Notre Dame tras un devastador incendio.
A Kiev le gustaría cerrar un acuerdo, escribió Trump en su plataforma de redes sociales Truth Social. “Debería haber un alto el fuego inmediato y comenzar las negociaciones”.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, respondió a la publicación de Trump repitiendo el mensaje de Moscú de que está abierto a mantener conversaciones con Ucrania. Peskov se refirió a un decreto de Zelenskyy de octubre del 2022 que declaraba “imposible” la perspectiva de conversaciones mientras Putin fuera el líder de Rusia.
Ese decreto se produjo después de que Putin proclamara que cuatro regiones ocupadas de Ucrania formaban parte de Rusia, en lo que Kiev y Occidente consideraron una clara violación de la soberanía ucraniana.
Aunque Trump ha dicho antes que le gustaría ver un rápido alto el fuego en Ucrania, su propuesta del domingo se enmarcó como un llamamiento directo a Rusia. Las rápidas respuestas de Ucrania y Rusia demostraron la seriedad con la que consideraban la idea del presidente estadounidense entrante.