Rodrigo Díaz M.
Según los expertos, la promesa del líder liberal Justin Trudeau de criminalizar las protestas que bloqueen los hospitales y otros centros de salud estaría totalmente dentro de los derechos legales del gobierno, y es probable que cualquier desafío a dicha ley fracase.
Trudeau hizo la promesa mientras los manifestantes se reunían frente a los hospitales de todo el país ayer para protestar contra las políticas sanitarias actuales, y los pacientes y los trabajadores de la salud a veces tenían que ser escoltados por la policía entre la multitud para proteger su seguridad.
Los expertos en derecho constitucional coinciden en que una ley de este tipo seguiría respetando la Carta de Derechos y Libertades, siempre que no vaya más allá de proteger el acceso a la atención sanitaria, que sigue siendo un servicio esencial.
El líder del NDP, Jagmeet Singh, ha prometido igualmente criminalizar cualquier bloqueo del acceso a los servicios sanitarios, así como cualquier agresión a los trabajadores del sector de la salud.
Según el plan liberal dado a conocer ayer, la nueva legislación tipificaría como delito el bloqueo intencionado del acceso a cualquier edificio de servicios sanitarios, incluidas las clínicas de vacunación. También se convertiría en delito la intimidación o amenaza intencionada a un trabajador de la salud.