Rodrigo Díaz M.
El primer ministro Justin Trudeau anunció hoy que está considerando la posibilidad de hacer obligatoria la vacunación contra el COVID-19 para los empleados federales.
Junto con el premier de Quebec, François Legault, que anunció que su provincia iba a establecer un pasaporte de vacunación en medio de la preocupación por el aumento de los casos, el primer ministro dijo que también está estudiando la posibilidad de establecer nuevos requisitos para exigir o fomentar la vacunación en los lugares de trabajo federales o en los sectores regulados por el gobierno federal, como la banca, el transporte ferroviario y aéreo, y el Parlamento.
“He pedido al secretario del consejo privado, responsable de la administración pública federal, que estudie la vacunación obligatoria de los empleados federales. Y también estamos estudiando las industrias reguladas por el gobierno federal, para alentar o tal vez incluso obligar a la vacunación en esas industrias”, dijo Trudeau.
Hasta ahora, Trudeau ha dejado en gran medida en manos de cada provincia la cuestión de la exigencia de una prueba de vacunación para participar en ciertos aspectos de la sociedad, aunque el gobierno federal ha avanzado en la flexibilización de las restricciones de viaje para quienes estén totalmente vacunados.
La semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que exigirá a todos los trabajadores federales que informen de su estado de vacunación y que cualquier trabajador que no lo haga tendrá que seguir normas de seguridad como el uso de mascarillas y pruebas semanales.
“Esto está en discusión. Creo que el gobierno federal, al ser una fuerza de trabajo importante, está estudiando cómo proteger mejor a nuestra fuerza de trabajo, así como a los que nos rodean”, dijo el hoy la Dra. Theresa Tam, jefa de salud pública.
Ayer, Ontario anunció que no obligará a los estudiantes a vacunarse contra el COVID-19 para poder volver a la escuela de forma presencial, aunque el uso de mascarillas será obligatorio.