Los trabajadores inmigrantes también han sido victimas del COVID-19 y protestan porque sienten que no se le esta prestando la atención debida a sus problemas.
Rodrigo Díaz M.
Los trabajadores inmigrantes y otros residentes no permanentes están tomando las calles de las ciudades de toda Canadá hoy, pidiendo a Ottawa que les conceda mayores derechos y protecciones en medio de la pandemia del COVID-19.
Los trabajadores agrícolas extranjeros temporales, los trabajadores de cuidados de salud, los estudiantes internacionales y los trabajadores indocumentados que han estado trabajando durante toda la pandemia como “trabajadores esenciales” dicen que están siendo dejados atrás por el gobierno canadiense.
Muchos se han enfermado y no pueden acceder al tratamiento médico, mientras que otros no han recibido los complementos salariales que se ofrecen a otros trabajadores esenciales, todo ello debido a su condición de no permanentes en Canadá.
Mientras tanto, los trabajadores inmigrantes o indocumentados que han perdido su empleo debido a la pandemia no han tenido derecho a recibir ayudas de ingresos de emergencia como la prestación de respuesta de emergencia de Canadá, lo que los hace aún más vulnerables.
Syed Hussan, director ejecutivo de la Alianza de Trabajadores Migratorios para el Cambio, explicó que los sistemas de bienestar social, atención de la salud y educación de Canadá están concebidos para ofrecer derechos diferenciados en función de la condición de las personas.
También dijo que todos merecen tener los mismos derechos y protecciones, por lo que la alianza y todos los que marchan hoy piden al primer ministro Justin Trudeau que conceda la residencia permanente a todos los residentes no permanentes del país.
La acción a través del país se produce una semana después de la muerte de Juan López Chaparro, de 55 años y padre de cuatro hijos, que ha sido el tercer trabajador agrícola migrante que muere a causa del COVID-19 en Canadá.