Rodrigo Díaz M.
El sindicato que representa a los trabajadores afirma que las conversaciones con el gobierno sobre un nuevo contrato no van bien.
Más de nueve mil trabajadores representados por el Sindicato de Empleados de los Servicios Públicos de Ontario (OPSEU) tienen previsto celebrar una votación sobre la huelga entre el 12 y el 15 de junio. Sin embargo, el sindicato afirma que aún no ha decidido cuándo comenzarían las posibles acciones laborales en caso de recibir el mandato de huelga.
“Estamos muy distanciados”, declaró Colleen MacLeod, responsable del comité de negociación del sindicato.
Las negociaciones sobre un nuevo convenio llevan en marcha desde marzo, y el principal escollo es la garantía de que no se perderán puestos de trabajo como consecuencia de la iniciativa del gobierno de Ford de vender alcohol en las tiendas de conveniencia.
El premier Doug Ford anunció recientemente que la venta de cerveza, vino, sidra y cócteles listos para beber se permitiría en las tiendas de conveniencia y en todas las tiendas de comestibles en el 2026. Los funcionarios dijeron que en ese momento el LCBO seguiría siendo el único lugar para comprar licores de alto contenido alcohólico, y seguiría siendo un mayorista.
“Queremos puestos de trabajo permanentes”, dijo McLeod. “Necesitamos algo, de lo contrario tendremos que hacer lo que tengamos que hacer, es decir, una huelga”.
Ambas partes siguen en la mesa de negociación y está previsto que un conciliador se incorpore a las conversaciones la semana que viene.
Por su parte, un portavoz de la LCBO ha declarado: “Estamos comprometidos a lograr un convenio colectivo negociado que sea justo, al tiempo que se centra en algunos cambios en áreas clave que ayudarán a la LCBO a seguir funcionando con eficiencia y eficacia”.
El gobierno de Ford se negó a comentar las negociaciones, pero el ministro de Finanzas de Ontario, Peter Bethlenfalvy, ha dicho anteriormente que el gobierno “no va a privatizar LCBO”.