Rodrigo Díaz M.
La ciudad de Toronto dice que 12 cámaras de control de velocidad automatizado (ASE) fueron vandalizadas “sin posibilidad de reparación” en el 2024. La tendencia ya ha continuado en el 2025.
La ciudad dice que está “explorando soluciones”, incluido el monitoreo remoto, que pueden ayudar a aliviar algunos de los problemas de vandalismo, pero no proporcionó más detalles.
El jueves pasado, la cámara de Parkside Drive volvió a ser puesta en funcionamiento tras haber sido vandalizada en tres ocasiones en los últimos meses. En el último incidente fue arrojada al estanque de High Park, donde aún permanece congelada.
Un portavoz del Ayuntamiento confirmó que el último radar de velocidad instalado en ese lugar será más difícil de derribar.
Las más de 65 mil multas por exceso de velocidad emitidas hasta la fecha y los casi siete millones de dólares que el Ayuntamiento de Toronto ha generado por la falta de seguridad en Parkside Drive y han puesto de manifiesto la urgente necesidad de rediseñar esta calle.
En la última década se han producido casi 1.500 colisiones, tres de ellas mortales, en esta calle de dos kilómetros.
En cuanto a la docena de cámaras destruidas, la ciudad subraya que no es propietaria de las cámaras, que son un servicio prestado por un proveedor, y su reparación o sustitución no repercute en los contribuyentes.
Cuando una cámara es objeto de vandalismo, “es responsabilidad del proveedor sustituir o reparar los dispositivos en un plazo máximo de 30 días e informar de los incidentes graves de vandalismo a los Servicios de Policía de Toronto”, dijo un portavoz de la ciudad de Toronto.