Rodrigo Díaz M.
El Ayuntamiento de Toronto pagará la factura de la Copa Mundial de la FIFA, mientras que su socio Maple Leaf Sports & Entertainment ganará millones sin asumir ningún riesgo por albergar la competición mundial.
En una carta de intenciones publicada el 10 de febrero y hecha pública recientemente, la ciudad afirma que MLSE se mantendrá “entera” en el período previo y la ejecución del torneo del 2026, incluido el reembolso a la empresa deportiva e inmobiliaria por las mejoras en el BMO Field y cualquier pérdida de ingresos.
Los ingresos netos generados por los partidos, de los que se espera que al menos cinco se celebren en Toronto, se repartirán entre MLSE y la ciudad hasta un máximo de 10 millones de dólares, según el documento. Todo el dinero que se obtenga por encima de esa cifra se repartirá al 60/40 en beneficio de la ciudad.
Aunque MLSE gestionará el proyecto de mejora del BMO Field, financiado con 25 millones de dólares por los contribuyentes, y en el que habrá que añadir unos 17.750 asientos provisionales para cumplir el requisito de 45 mil asientos impuesto por la FIFA, la empresa no se hará cargo de los costes derivados de los problemas que surjan durante la construcción.
Bell y Rogers tienen una participación mayoritaria en MLSE, propietaria de los Toronto Maple Leafs, Toronto Raptors y Toronto FC, mientras que Larry Tanenbaum posee el 25% de la empresa a través de Kilmer Sports Inc.
Por su parte, MLSE ha declarado que sólo espera recuperar los costes operativos derivados de la adecuación del estadio a las normas de la FIFA, pero que compartirá con la ciudad los ingresos generados por el patrocinio del acontecimiento.
“MLSE espera continuar su trabajo con la ciudad para dar la bienvenida al mundo a Toronto en 2026 y producir lo que promete ser uno de los acontecimientos más definitorios de la historia de Toronto”, declaró un portavoz.
La ciudad ya se enfrenta a un déficit de 933 millones de dólares en su presupuesto del 2023 y las esperanzas de que los federales aportaran 235 millones de dólares en financiación para compensar el déficit ocasionado pro gastos relacionados al COVID-19 del 2022 han quedado prácticamente sin respuesta.
Anteriormente, el coste estimado para los se había cifrado en 300 millones de dólares.
Toronto fue elegida como una de las 16 ciudades de Canadá, Estados Unidos y México en junio del 2022 para albergar el torneo.
Se espera que los partidos de la Copa Del Mundo produzcan 307 millones de dólares de producto interior bruto, creen 3.300 puestos de trabajo y traigan consigo 174 mil turistas.
En una declaración, la ciudad dijo que está trabajando para “equilibrar costes y beneficios” con el fin de garantizar que las tareas de organización de la Copa del Mundo produzcan “legados significativos para la gente de Toronto”.
A la pregunta de por qué la ciudad no obtendrá una mayor tajada de los ingresos netos generados por la Copa Mundial, la teniente de alcalde Jennifer McKelvie dijo: “Es importante que trabajemos con nuestras industrias del deporte y el entretenimiento”.
“Ellos son los expertos. Confiamos en ellos para tener éxito y estoy segura de que encontraremos formas de trabajar juntos”.