Rodrigo Díaz M.
Decenas de niños tienen suerte de estar vivos después de una explosión ocurrida dentro de una guardería de Scarborough ayer por la tarde.
Los bomberos fueron llamados a la guardería situada en una plaza en el 4679 de Kingston Road East, cerca de Morningside Avenue, después de las 2 PM.
El subjefe de los bomberos, Jim Jessop, declaró que la explosión parece haber tenido lugar en un área común del centro donde normalmente se habrían reunido docenas de niños, pero que esos niños estaban en un edificio adyacente realizando otra actividad en ese momento por lo que resultaron ilesos.
“Los daños en el interior de la guardería donde se produjo la evidente explosión son sustanciales y catastróficos. No quiero ni pensar a qué habríamos respondido si esos niños y sus profesores y supervisores hubieran estado dentro en ese momento”, dijo.
Jessop dijo que se observaron grandes daños en la zona donde se produjo la explosión, incluyendo techos y ventanas destrozados.
Los equipos de bomberos han desconectado el gas del edificio como medida de precaución, pero todavía están en las primeras etapas de la investigación de lo que podría haber causado la explosión.
Dijo que también habrá que examinar la integridad estructural del edificio tras la explosión.
“Cualquiera que estuviera en esa unidad en ese momento, basándome en lo que he observado personalmente, habría sufrido lesiones importantes, significativas. Toda la unidad ha quedado destruida”, dijo.
Algunos de los adultos sufrieron laceraciones menores a causa de los cristales rotos, pero lograron evitar lesiones físicas más graves.
Mientras tanto, se trasladaron al lugar autobuses de la TTC para dar cobijo a los niños y al personal mientras esperaban reunirse con sus padres.
Jessop dijo que la investigación sobre la explosión se pondrá en marcha en breve y contará con la participación de investigadores del Servicio de Policía de Toronto, los Servicios de Bomberos de Toronto y la oficina del jefe de Bomberos de Ontario.
“Quiero agradecer y felicitar absolutamente a los adultos y a los profesores por el trabajo que han realizado hoy para hacer frente a esta emergencia”, dijo. “Cuando llegaron nuestros equipos, los supervisores habían mantenido a los niños tranquilos y seguros y tenemos una gran deuda de gratitud con todos ellos”.