Rodrigo Díaz M.
Canadá publicó su normativa definitiva que obliga a que todos los automóviles que se vendan a partir del 2035 sean vehículos de emisiones cero (VEZ), como parte del plan general del gobierno federal para combatir el cambio climático.
Los vehículos de emisiones cero deberán representar al menos el 20% de los coches vendidos en el 2026 y el 60% en el 2030. Los responsables del sector afirman que los vehículos eléctricos (VE) representaron el 12,1% de las ventas de vehículos nuevos en el tercer trimestre del 2023.
El ministro de medio ambiente federal, Steven Guilbeault, dijo que la normativa proporciona a la industria la certidumbre que necesitaba para abordar el problema de la limitada disponibilidad de VE.
El transporte de vehículos privados representa alrededor del 22% de las emisiones de gases de efecto invernadero de Canadá.
Las normas son similares a las adoptadas por California, que establece que el 100% de los coches nuevos que se vendan en el 2035 deberán ser vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV), VE o propulsados por pilas de combustible de hidrógeno. Un total de 17 estados de los Estados Unidos han acordado adoptar la normativa.
Según la Agencia Internacional de la Energía, con sede en París, las ventas mundiales de vehículos eléctricos representan ya el 13% de las ventas totales de vehículos y es probable que alcancen entre el 40% y el 45% del mercado a finales de la década.
Según la plataforma de datos Statista, Tesla representó el 36,7% de las ventas de VE en Canadá en el 2022, con Hyundai en segundo lugar con el 11,1%.
La industria automovilística canadiense afirma que la normativa es demasiado ambiciosa, señalando el mayor costo de los vehículos eléctricos.
El esfuerzo gubernamental en materia de recarga se centra en la construcción de puertos para VE en zonas públicas muy pobladas y en edificios residenciales multifamiliares, lo que, según advierten los expertos, puede no ser suficiente para aumentar rápidamente la adopción. Canadá no ha cumplido ninguno de los objetivos de reducción de emisiones que se ha fijado, pero el primer ministro Justin Trudeau afirma que la lucha contra el cambio climático es una de las principales prioridades de su gobierno liberal.