Rodrigo Díaz M.
En medio de los crecientes informes sobre accidentes cardiovasculares detectados en personas menores de 60 años, un nuevo estudio sugiere que el riesgo de sufrir un accidente de estos tipos en los grupos de edad más jóvenes podría estar determinado por su grupo sanguíneo.
Los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland compararon el grupo sanguíneo de las personas que habían sufrido accidentes cardiovasculares a una edad temprana con el de las que eran mayores cuando lo sufrieron o nunca lo experimentaron.
Sus resultados sugieren que las personas del grupo sanguíneo A tienen más probabilidades de sufrirlos a una edad temprana y las del grupo sanguíneo O tienen el menor riesgo.
El estudio publicado en la revista Neurology recopiló datos de 48 estudios que hicieron un seguimiento de 17 mil pacientes con antecedentes de problemas cardiovasculares y de casi 600 mil personas sanas que nunca habían sufrido uno. Los investigadores analizaron los perfiles genéticos de los pacientes, concretamente el gen de su cromosoma que determina si una persona tiene un tipo de sangre A, AB, B u O.
Los que tenían el tipo de sangre A presentaban un 16% más de riesgo de sufrir un ataque prematuro entre todos los demás tipos de sangre, mientras que los del tipo O tenían un 12% menos de riesgo.
Según el Servicio Canadiense de Sangre, el 39% de los canadienses son del tipo O positivo, lo que lo convierte en el tipo de sangre más común. El A positivo es el segundo más común, con un 36% de la población que comparte este tipo.
Aunque los autores del estudio afirman que aún no están seguros de cuál es la correlación entre el riesgo de accidente cardiovasculares y el tipo de sangre, teorizan que podría estar relacionado con el desarrollo de coágulos sanguíneos.
Un ataque cardiovascular, que es la pérdida de la función cerebral después de que un vaso sanguíneo del cerebro se bloquee o se rompa, puede ocurrir por muchas razones, como tener problemas de corazón, un trastorno de coagulación o incluso una inflamación en los vasos sanguíneos.
Alrededor de 878 mil personas en Canadá mayores de 20 años han sufrido un accidente cardiovascular y una cuarta parte de ellos son menores de 65 años, según Health Canada.
Un informe de 2017 de la fundación Heart and Stroke señaló que el 19% de las hospitalizaciones por accidentes cardiovasculares se produjeron entre pacientes de 20 a 59 años. Mientras que la razón del accidente cardiovascular entre los más jóvenes incluye problemas cardíacos o su genética, un tercio de los accidentes cardiovasculares en los que tienen entre 18 y 45 años son desconocidos.
Las causas de los accidentes cerebrovasculares son algo diferentes en las personas más jóvenes en comparación con las que tienen más de 70 años.
Normalmente se piensa en la presión arterial alta, el tabaquismo o la diabetes como factores clave de riesgo de ictus, pero en las personas más jóvenes podrían ser otras causas, como una malformación cardíaca congénita.