Rodrigo Díaz M.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó el sábado a favor de una legislación que prohibiría el uso de TikTok si el propietario de la aplicación no corta sus lazos con el gobierno de China. Ayer se aprobó dicha legislación.
Se espera que Canadá siga los pasos de los Estados Unidos con la prohibición del uso de la popular red social, la cual ya se encuentra prohibida entre los empleados federales.
La legislación formaba parte de un paquete de medidas de política exterior estadounidense que incluía ayuda a Ucrania y podría convertirse en ley la semana que viene.
En los últimos meses, las autoridades estadounidenses han expresado su alarma por la popularidad de TikTok entre los jóvenes.
Alegan que Bytedance, propietaria de TikTok, está al servicio de Pekín, acusaciones que ha negado en repetidas ocasiones.
La Cámara de Representantes votó sobre el futuro de TikTok, con 360 votos a favor y 58 en contra del proyecto de ley actualizado de desinversión o prohibición.
El Senado aprobó el proyecto ayer y el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado la legislación, certificándola.
Bytedance ahora tiene nueve meses para vender sus acciones, con una posible prórroga de tres meses mientras se realiza la venta, o se enfrenta a una prohibición tal del uso de TikTok en territorio estadounidense.
Un portavoz de TikTok denunció la nueva ley, afirmando que “pisotea los derechos de libertad de expresión de 170 millones de estadounidenses, devastaría siete millones de negocios y cerraría una plataforma que aporta 24 billones de dólares anuales a la economía estadounidense”.
TikTok ha declarado que ByteDance “no es un agente de China ni de ningún otro país”. Y ByteDance insiste en que no es una empresa china, señalando las numerosas empresas de inversión mundiales que poseen el 60% de su capital.
Fundada en el 2012 por empresarios chinos, ByteDance dio en el clavo con la aplicación de vídeos cortos Douyin en China. Un año después, lanzó TikTok, una versión internacional.
La aplicación de redes sociales fue prohibida en China, pero consiguió atraer a más de un billón de usuarios en cinco años.
Ahora está gestionada por una sociedad de responsabilidad limitada con sede en Los Ángeles y Singapur, pero en esencia es propiedad de ByteDance.
Aunque sus fundadores sólo poseen el 20% de ByteDance, es la participación mayoritaria de la empresa. Alrededor del 60% es propiedad de inversores institucionales, entre los que se encuentran importantes firmas de inversión estadounidenses como General Atlantic, Susquehanna y Sequoia Capital.
El 20% restante pertenece a empleados de todo el mundo. Tres de los cinco miembros de su consejo de administración son estadounidenses.