Rodrigo Díaz M.
Un terremoto de gran magnitud sacudió hoy el oeste de Haití, causando un gran número de víctimas y un desastre generalizado, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, y enviando ondas de choque a todo el Caribe, donde la gente huyó de sus casas por temor a que se derrumbaran.
El terremoto de magnitud 7,2 se produjo a 8 km de la ciudad de Petit-Trou-de-Nippes, a unos 150 km al oeste de la capital, Puerto Príncipe, a una profundidad de 10 km.
Esto hace que el terremoto sea potencialmente mayor y menos profundo que el de magnitud 7 que sacudió Haití hace 11 años, matando a decenas, si no cientos, de miles de personas, arrasando edificios y dejando a muchas personas sin hogar.
El Sistema de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos emitió una alerta de tsunami tras el terremoto, que fue levantada poco después, aunque los medios de comunicación haitianos informaron de que algunas personas de la costa ya habían huido a las montañas.
Reportes indican que el terremoto se sintió hasta Cuba y Jamaica, aunque no se informó de daños materiales, muertos o heridos en esos países.
El Centro Sismológico Europeo-Mediterráneo (CSEM) también informó de un terremoto en la región, diciendo que era de magnitud 7,6, mientras que el centro sismológico de Cuba dijo que registró una magnitud de 7,4.
Todo esto se produce en un momento en el que Haití ya está inmerso en una crisis política, humanitaria y de seguridad entrelazadas.
El gobierno está sumido en la confusión, un mes después del asesinato del presidente Jovenel Moise, mientras que franjas del país se enfrentan a una creciente hambruna y los servicios sanitarios están desbordados por el COVID-19.