Steven Guilbeault anunció su renuncia al gabinete del primer ministro Mark Carney, tras la firma de un polémico memorando de entendimiento entre el gobierno federal y la provincia de Alberta que abre la puerta a un nuevo oleoducto y a la flexibilización de regulaciones ambientales.
Guilbeault, quien actualmente se desempeñaba como ministro de Identidad y Cultura Canadiense, declaró en su carta de dimisión que el acuerdo con Alberta representa un retroceso inaceptable en materia ambiental. “A pesar del contexto económico difícil, sigo siendo de quienes consideran que la protección del ambiente debe mantenerse como prioridad central”, expresó.
Un cambio de rumbo que divide
El memorando firmado entre Ottawa y Alberta busca impulsar la producción energética, desbloquear un oleoducto hacia la costa oeste y relajar regulaciones ambientales, en un contexto de crecientes presiones económicas y geopolíticas. Según defensores del proyecto, la medida generaría inversiones y empleo.
Sin embargo, para Guilbeault — y varios ambientalistas dentro del partido liberal — la iniciativa significa desechar avances significativos en la lucha contra el cambio climático, como el impuesto al carbono para consumidores, normas para vehículos cero emisiones y límites a las emisiones del sector petróleo y gas.
En su histórica trayectoria, Guilbeault había sido ministro del Medio Ambiente desde 2021, y responsable de liderar políticas de reducción de emisiones y transición energética. Su decisión de apartarse del gabinete confirma el giro evidente en la agenda energética del gobierno Carney: un viraje hacia la industria fósil que contradice las promesas de continuidad en la acción climática.
Qué significa su salida
- Pérdida de un baluarte verde en el gabinete: Como ex-activista ambiental y voz influyente dentro del partido, su renuncia supone un duro golpe simbólico al compromiso climático del gobierno liberal.
- Señal de tensión interna: La salida de Guilbeault evidencia divisiones internas dentro del partido sobre el rumbo energético del país, especialmente en un contexto de promesas de crecimiento económico.
- Advertencia pública sobre prioridades ambientales: Al renunciar por convicción, Guilbeault pone en evidencia la preocupación de amplios sectores ante la posible desregulación ambiental.
Guilbeault confirmó que seguirá ejerciendo como diputado en la Cámara de los Comunes, pero fuera del gabinete.
Para muchos canadienses y observadores internacionales, su decisión representa un llamado de alerta: aun ante la urgencia económica, la lucha contra el cambio climático y la defensa del medio ambiente siguen siendo temas determinantes para el futuro del país.











