Un avión ruso de carga Antonov AN-124, uno de los más grandes del mundo, permanece estacionado en el Aeropuerto Internacional Toronto Pearson desde febrero de 2022. El gobierno federal lo sancionó y lo incautó formalmente en junio de 2023, al evaluar el riesgo de que pudiera usarse para transportar suministros militares en apoyo a la guerra de Rusia contra Ucrania.
La aeronave fue vista en movimiento la semana pasada dentro del aeropuerto, pero autoridades confirmaron que se trató de un traslado temporal para inspecciones rutinarias y que ya volvió a su ubicación designada. Personal federal realizará trabajos de mantenimiento en y alrededor del avión hasta el 29 de septiembre. Por razones de seguridad, no se entregaron más detalles sobre estas tareas ni sobre el futuro inmediato del aparato.
En el plano legal, Ottawa avanzó en marzo de 2025 con una solicitud de decomiso ante la Corte Superior de Ontario, proceso en el que cualquier persona o entidad con derechos sobre el bien puede presentar pruebas y participar en las instancias administrativas y judiciales. La embajada rusa ha advertido que consideraría la confiscación como un acto ilícito. El AN-124 llegó originalmente a Toronto para entregar pruebas de COVID-19, pero quedó inmovilizado cuando Canadá cerró su espacio aéreo a operadores rusos.











